“Montenegro tiene que cantar quiénes eran sus socios en Bolivia, porque resulta ser que mientras él operaba, el (ex) Ministerio de Gobierno no actuaba y a la Felcn, la mandaban a pasear (...), tenemos que llegar a los socios políticos”, afirmó el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, al relacionar al presunto narco extraditado, Pedro Montenegro Paz, con las 1,5 toneladas de clorhidrato de cocaína secuestradas en El Alto, que iban con destino a Europa, específicamente a Bélgica.

Según la autoridad, en el operativo se identificó a un prófugo que sería, según Murillo, el jefe de Pedro Montenegro y que habría escapado hacia Paraguay o Uruguay, por lo que anticipó que se hará el cruce de inteligencia para ubicarlo y capturarlo.

Este no es el primer caso de envío de droga desde Bolivia con rumbo a Bélgica, pues en junio del año pasado, se dio a conocer que en el puerto de Amberes, autoridades belgas detectaron dos cargamentos de cocaína, que sumaban 679,5 kg que salieron de Santa Cruz, también camuflados en madera.

En aquella ocasión, el anterior Gobierno, también vinculó los cargamentos con Pedro Montenegro, pues informaron que los contenedores estaban relacionados con la organización liderada por el colombiano Enrique Villarreal Quintero, que fue señalado como jefe de Montenegro.

El mismo modus operandi

El jefe de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) Javier Maldonado, señaló que el hallazgo de la droga se hizo mediante un operativo conjunto con la Aduana denominado ‘Daysol’ que se realizó en el sector de Senkata de la ciudad de El Alto.

Como parte del operativo se aprehendió a cinco personas, tres mujeres y dos varones, todos de nacionalidad boliviana, que son funcionarios de la empresa dedicada a las exportaciones denominada Daysol Import Export.

Maldonado indicó que esta es una ‘empresa fachada’ que exporta todo tipo de productos pero que fue creada con la finalidad de camuflar droga en sus envíos hacia Europa.

Murillo, por su parte, señaló que la droga estaba camuflada en horcones de madera preciosa que salieron desde Santa Cruz por tierra, llegó a El Alto, de allí iban a ser enviados a Arica y luego, por vía marítima, a Bélgica.

Explicó además que como producto del operativo se secuestraron seis inmuebles y dos aserraderos.

El modus operandi para el envío de este cargamento prácticamente no varió con relación a los dos envíos interceptados en Bélgica que fueron dados a conocer en junio de 2019.

En aquella ocasión los envíos se hicieron a través de las empresas Serfito y Soinpex, en cuyos contenedores se halló droga que también estaba camuflada en madera. Además, en esa oportunidad se aprehendió en Concepción a una persona que sería el proveedor de madera de las empresas investigadas.

Para el ministro Murillo, la tonelada y media de droga incautada es un hecho “casi histórico”, porque significan $us 4,6 millones de afectación al narcotráfico en Bolivia, mientras que en el mercado belga se multiplica y alcanza un valor de $us 64,5 millones.