Se anticipa la emisión de un decreto supremo que permita abrir la venta de insumos nacionales a otros mercados. Hubo una reunión entre diferentes sectores en Santa Cruz

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13 de enero de 2020, 17:57 PM
13 de enero de 2020, 17:57 PM

El Gobierno transitorio y diferentes sectores productivos del país lograron este lunes alcanzar un acuerdo para liberar las exportaciones en el país, según anticiparon de manera conjunta en una conferencia de prensa en Santa Cruz.

Wilfredo Rojo, ministro de Desarrollo Productivo, destacó que existe consenso para la aprobación de un decreto supremo “que nos va a permitir eliminar todas las trabas que existían para poder exportar y hacer crecer el sector agroindustrial en Bolivia”.

Anticipó que la medida permitirá mayor inversión, exportación y generar fuentes de trabajo, con la finalidad de tener una “válvula” para poder “hacer crecer el país y desarrollarlo”, mientras que el titular de Desarrollo Rural, Mauricio Ordoñez, admitió que se trata de una demanda que no fue atendida en muchos años.

Al respecto, Reinaldo Díaz, Confederación Agropecuaria Nacional (Confeagro), dijo: “Produciremos más y mejor, el acuerdo es histórico, casi nos hemos puesto de acuerdo en el 100 por ciento de lo que es la cadena productiva (…) Esto debe ser acompañado por algunas otras medidas para hacer frente al estancamiento económico en el que estamos”.

Osvaldo Barriga, Cámara de Exportadores, Logística y Promoción de Inversiones (Cadex), reconoció que “durante muchos años hemos estado con camisas de fuerza, con restricciones y sin la posibilidad de acceder a otros mercados”, anticipando que habrá un antes y un después con la medida.

El 2 de diciembre, la presidenta Jeanine Áñez dijo que durante su Gobierno transitorio se eliminarán todas las restricciones para reactivar el comercio exterior del país, “porque queremos un país de exportadores y creadores”.

La anterior administración del MAS instituyó en 2008 una política de cupos para limitar las exportaciones, hecho que generó, según el actual Gobierno, una pérdida de $us 4.000 millones para el sector agroindustrial.