El último grito de la tecnología

Texto: Agencias

Más de 270.000 metros cuadrados, repartidos entre Las Vegas Convention Center y distintos hoteles de la ciudad que no duerme, 4.400 expositores y más de 175.000 asistentes son algunas de las cifras que se barajan en CES 2020 (Consumer Electronic Show), la feria más grande del mundo en cuanto a tecnología.

La cita se realizó del 7 al 10 de enero en Las Vegas, y fue la señal de partida para las innovaciones que prometen este año marcas de la talla de Amazon, Google, Microsoft y Apple, que regresó después de tres décadas de ausencia (CES se realiza desde 1967).

Cada gestión, en este escenario, miles de innovaciones son puestas ante los ojos del mundo, con el objetivo de revolucionar los mercados y las vidas de los consumidores.

Gadgets, vehículos y artículos de uso personal, entre muchas otras cosas, reflejaron los pasos de la ciencia, que en esta versión puso énfasis en la inteligencia artificial, la velocidad de los celulares 5G, los artefactos plegables, la tecnología de vigilancia, los audiovisuales en calidad 8K, la conducción autónoma y la robótica.

Enormes pantallas llenaron los ambientes, desde las curvas hasta las enrollables, y hubo las de casi 300 pulgadas (The Wall).

El reconocimiento de voz en sus diversas formas es otro de los atractivos, además de la detección facial. Estas tecnologías ya han empezado a formar parte del hogar inteligente, un ejemplo son los sistemas de seguridad de escaneo de retina o los frigoríficos capaces de analizar qué alimentos tienen en su interior.

La realidad extendida es un concepto que aglutina la realidad aumentada, la virtual y la mixta, y que estuvo presente con muchos avances en la CES 2020.

La idea es no solo perfeccionar estas tecnologías, sino también generalizar su uso, como en los casos en que estudiantes practican una operación de corazón sin estar en un quirófano o crear una obra de arte sin necesidad de pintar el lienzo.

Los fabricantes aprovechan esta feria para lanzar lo que llegará, no siempre son productos finales. Hay espacios específicos, ya sea para accesorios, gaming, drones, robots, realidad aumentada e inteligencia artificial. En otra parte están las grandes marcas de tecnología y aquellas más relacionadas con televisión e imagen. Los fanáticos de los vehículos pueden extasiarse donde se reúnen las marcas automovilísticas. Por último, hay una alta presencia de móviles y conectividad.

El dilema está en de cuánto tiempo se dispone, porque además hay muchas conferencias. Como para que los ‘tecnológicos’ queden locos de felicidad.

 
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