El MAS reclamó una eventual militarización del trópico de Cochabamba, y el ministro de Defensa lo calificó como “un atrevimiento”, aunque aclaró que la ocupación obedece sólo a un ejercicio militar

17 de enero de 2020, 3:00 AM
17 de enero de 2020, 3:00 AM

Mientras que en el Senado se aprobaba la ley que autoriza la prórroga de los mandatos de la presidenta Jeanine Áñez y los asambleístas, la plaza Murillo fue otra vez enmallada y resguardada por policías y militares, mientras que en Chapare las Fuerzas Armadas realizaban un “ejercicio militar”.

La sesión estaba programada para las 8:30. Una marcha de la Fejuve se acercaba al centro paceño y una hora después rodeaba la Plaza Murillo. En cuestión de minutos se montó un operativo militar-policial. Efectivos de las Fuerzas Armadas armaron las vallas de resguardo en las cuatro esquinas del centro del poder.

El viceministro de coordinación con los movimientos sociales, Eddy Luis Franco, se acercó a los dirigentes movilizados a la altura de la Vicepresidencia, a dos cuadras de la Plaza Murillo, recibió sus demandas y según confirmó, se trataba de una movilización pacífica que exigía que no se detengan las obras del anterior Gobierno.

Solamente cuatro senadores: Adriana Salvatierra, Anderson Cáceres, María Elizabeth Oporto y Delina Cumandiri, suplente del expresidente de la Cámara Alta, Milton Barón, votaron en contra.

El MAS deliberó por más de tres horas en la oficina de Eva Copa. La norma se aprobó en poco más de dos horas. La asambleísta Adriana Salvatierra argumentó en la sesión que el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), que dio vía libre a la prórroga de mandatos, dejó en manos de la Asamblea “el peso de esa decisión”, y que era demasiada responsabilidad ir contra lo establecido en la CPE. Además, la asambleísta aseguró que no quedaba claro si la ampliación incluía a los asambleístas supranacionales.

Su colega Oporto volvió a repetir que el camino correcto al respecto era que el 22 de enero asuma la presidenta del Tribunal Supremo de Justicia (María Cristina Díaz). Cuando se leía el artículo tercero, de los cuatro que tiene la norma, la presidenta declaró un cuarto intermedio y convocó a los jefes de bancada.

Un movimiento de tropas y de helicópteros había ingresado al Chapare. El expresidente Evo Morales twiteó desde Buenos Aires que el “Gobierno de facto inició la militarización del trópico para erradicar cocales por orden de Estados Unidos, echando por tierra el modelo exitoso de control social ponderado por ONU y la Unión Europea”. Los asambleístas del MAS lo discutieron con el oficialismo, retornaron, y terminaron la aprobación en detalle. La norma pasará mañana a Diputados, donde debería ser sancionada en las próximas horas.

El senador cochabambino y jefe de bancada del MAS, Efraín Chambi, convocó a una conferencia de prensa, inmediatamente después. “Rechazamos cualquier intento de militarización en el país. Hoy vimos la plaza Murillo cercada de militares, entendemos que no es necesario, la Policía está llamada para ese extremo”.

Luego reveló que el oficialismo les explicó en esa reunión que lo de Chapare era sólo un “ejercicio militar”. Sin embargo, alertó: “Queremos advertir al Gobierno de transición, al ministro de Defensa, para que puedan tomar nota de un sentimiento de la bancada del MAS de que es un momento sensible, un momento delicado que vive el país y todos estamos en la obligación de contribuir en garantizar la agenda electoral”, aseveró.

En respuesta, el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, señaló en un encuentro con periodistas en Santa Cruz que había que dejar algo muy claro: “Los militares, los policías, los periodistas, los canillitas y los ‘vendecerveza’ tienen derecho a andar por todo el país, no hay restricciones, es una Bolivia unida, una sola, y todos podemos ir por donde querramos”.

El ministro de Defensa, Luis Fernando López, elevó aún más el tono de voz: “No necesitamos pedir permiso a nadie para entrar a Chapare, tenemos cuarteles y regimientos. Tenemos la Escuela Militar de Ingeniería (EMI, que antes era la Escuela Militar Antiimperialista) Shinaota, nadie nos puede decir que tenemos que avisar, es un atrevimiento. Qué es eso de que nos estén pidiendo explicaciones, estamos cumpliendo con una labor estratégica, es un curso de paracaidismo. Nuestros oficiales cumplirán ejercicios de salto y operaciones en tierra”, manifestó López, visiblemente incómodo por las exigencias de los dirigentes de los cocaleros y advirtió que entrará personalmente a esa región.

Lo dijo antes de iniciar un nuevo patrullaje conjunto, desde ayer hasta el 24 de enero. Con tanquetas en la plaza San Francisco, aseguró que la acción es solamente preventiva, para que los vecinos de las ciudades del país se sientan tranquilos y cuidados. Sectores afines al MAS amenazaron con movilizarse esta semana, el ministro alertó a la población que no se deje llevar por la guerra del miedo del MAS en las redes.

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