Opinión

cara a cara

18 de enero de 2020, 3:00 AM
18 de enero de 2020, 3:00 AM

Una medida saludable. La aprobación de un 10% del Presupuesto General de la Nación es un alivio para la gente que tanto lo necesita. 

En un país donde mucha gente pierde la vida por falta de atención médica oportuna, por falta de recursos y desatención, ameritaba una medida de esa naturaleza. No solo se trata de la falta de infraestructuras, en muchos casos es la carencia de ítems de personal especializado, de insumos, medicamentos, etc. 

La lucha desde al menos cinco años, encabezada, entre otros, por el padre Mateo tuvo sus frutos. A partir de ahora, la distribución de esos recursos, que parecen suficientes para la oportuna y buena atención de la salud de todos los bolivianos, dependerá de la pericia y el buen criterio profesional y humano de la política del sector. Por los resultados los conoceremos.

Cuando el manual de excusas agota las ediciones, hay que apagar las luces y cerrar el boliche. Las filas para los carnets, las licencias, las fotos, los certificados, los turnos y medio millón de objetivos más no dejan de multiplicarse. 

Sería bueno aprovechar la tecnología, por ejemplo, para aliviar este penoso tormento que pasan miles de personas diariamente en esta ciudad. 

¿No podrían dar turnos a través de internet, de una aplicación, desde su página web, o como sea necesario y organizarse mejor? Dar cupos limitados por una jornada es una opción vetusta, arcaica y susceptible de corrupción y engaño. ¿Hasta cuándo?



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