El fiscal admitió que de los siete exfuncionarios que estaban detenidos en distintos penales, ninguno guarda detención, tienen arresto domiciliario. El fiscal Rea dijo que el caso no estuvo abandonado

18 de enero de 2020, 3:00 AM
18 de enero de 2020, 3:00 AM

A las 18:40 de ayer, Carlos Romero, exministro de Gobierno, bajaba del vehículo que lo trasladó desde las celdas judiciales hasta el penal de San Pedro, donde debe permanecer por los próximos seis meses, de acuerdo con la determinación del juez cautelar. De ese modo se convierte en el primer ministro del Gobierno de Evo Morales que entra al recinto penitenciario acusado de dos delitos.

“Cuando el juez preguntó al Ministerio de Gobierno si estaban en condiciones de garantizar la seguridad de Carlos Romero, los abogados aseguraron que se garantiza su vida y por eso fue conducido, pese a que no existen pruebas contra él”, dijo al concluir la extensa audiencia cautelar, que soportó un incidente de actividad procesal, la decisión judicial sobre la acción de libertad y la cautelar.

Incumplimiento de deberes y uso indebido de influencias son los dos delitos que pesan contra el exministro de Gobierno dentro la ampliación de la denuncia de desfalco en la Unidad Estratégica de Lucha Integral Contra el Narcotráfico (Uelicn), que presentó la diputada Rose Marie Sandoval contra Romero el 27 de diciembre, por supuesto favorecimiento a un holding de empresas liderado por Nilo Honor y Horizontal de Aviación SRL. Entre 2013 y 2018, se adjudicó todos los contratos de mantenimiento aeronáutico por más de $us 60 millones.

Menos explosivo que el jueves, Romero hizo uso de la defensa material, explicó al juez los pasos que dio para resolver la denuncia que llegó de un particular. Aseguró que fue él quien instruyó una auditoría especial dentro de Uelicn y que cuando se estableció que se debían revisar los contratos, “intervenimos e instruimos procesos. Entonces, ¿dónde puede haber el incumplimiento de deberes?”, cuestionó ante el juez.

Relató también que no pueden acusarlo de uso indebido de influencias, porque él nunca conoció ni la empresa y mucho menos a los empresarios. “Nunca me pagaron un viaje, no hay depósito de dinero en mis cuentas, nunca pagaron viajes para mis familiares, ninguno de mis familiares ha trabajado ahí y me remito a las pruebas del cuaderno de investigaciones de casi un año de los fiscales”, explicó, en clara alusión a algunos jefes militares de los grupos Diablos Negros y Diablos Rojos, quienes se beneficiaron con pasajes de avión y varios de sus familiares trabajaron en Horizontal de Aviación.

Al final, el juez decidió recluirlo en la cárcel de San Pedro por seis meses, desde el 17 de enero hasta el 17 de julio de este año.

Los presos

Dentro del caso Uelicn hay 29 personas que están denunciadas, de las que seis eran jefes militares de Diablos Negros y Diablos Rojos. Siete de estas personas fueron recluidas en distintos penales de La Paz acusados de varios delitos, pero ninguno sigue en la cárcel.

El 11 de abril del pasado año, Vivian Flores fue la primera detenida por el caso y de ahí empezaron a ser arrestados otros responsables de Uelicn y de los grupos militares. Hasta mayo del mismo año cuando se encarceló al coronel Guillermo Quiroga, desde esa fecha ya no hubo actividad de los fiscales.

Producto de esa pausa, los abogados defensores de los acusados presentaron memoriales y al final, ninguno de los siete detenidos está en los penales y todos se beneficiaron con detención domiciliaria. El fiscal Germán Rea confirmó que todos los acusados tienen medidas sustitutivas.

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