El expresidente Evo Morales habla de militarización del trópico que tiene como objetivo iniciar una “guerra para reprimir”. Mientras tanto, en un tono más moderado, los presidentes de las cámaras solicitan el retiro de tropas.

18 de enero de 2020, 3:00 AM
18 de enero de 2020, 3:00 AM

El Gobierno realiza movimientos militares y policiales en el país para disuadir a Chapare y a sectores que podrían generar problemas la semana del 22 de enero. 

El oficialismo dijo que hace ejercicios militares en la zona y de patrullaje junto a la Policía en el resto del país, para evitar nuevos brotes de violencia, pero también anunció que los ministerios de Defensa y Gobierno controlarán el aeropuerto de Chimoré. Mientras tanto, el MAS protesta, Evo Morales advierte que no se hacen ejercicios de paracaidismo con tanques y habla incluso de que el Ejecutivo busca una “guerra para reprimir”.

Todo esto sucedía mientras en la Cámara de Diputados, los nuevos oficialistas y la mayoría del MAS aprobaba y sancionaba la Ley de Ampliación de Mandatos, que garantiza la continuidad del Gobierno de transición hasta que se elijan nuevas autoridades.

Fuentes del Gobierno admitieron que uno de los objetivos en el trópico es disuadir a los sectores que podrían generar violencia. De hecho, durante las jornadas de octubre y noviembre, la dirigencia de Chapare fue protagonista en los hechos de Sacaba.

El viceministro de Seguridad Ciudadana, Wilson Santamaría, aseguró que, en el caso de la Policía, la movilización no tiene costo extra, “porque es parte de nuestros planes de prevención y de seguridad. Lo que hicimos es reorganizar la distribución del personal y elaboramos planes para garantizar más la presencia y el control de las ciudades”.

El ministro de Defensa, Fernando López, publicó que pidió permiso a Dios y a su familia. “Si tengo que morir por la patria, lo haré”.

“Lo que tiene que quedar claro, en el marco de la seguridad del país, y ambos ministros (Murillo y López) fueron claros. En el país no hay pequeñas republiquetas donde uno tenga que pedir permiso para circular. Nosotros no le pediremos permiso a nadie para hacer nuestro trabajo”, aseguró el viceministro Santamaría.

Reiteró que eso no debe incomodar a nadie. En todo caso, los ciudadanos deberían “coadyuvar a un clima de pacificación y de seguridad. No vamos a permitir, bajo ningún punto de vista, el rebrote de acciones irregulares, sediciosas que generen zozobra”, subrayó la autoridad.

Pero el Gobierno da señales que indican que su objetivo es también retomar el control de Chapare, donde por ahora la Policía no opera. De hecho Iván Arias, ministro de Obras Públicas, adelantó que la administración del aeropuerto de Chimoré pasará de Aasana a manos de los ministerios de Defensa y de Gobierno, con la finalidad de reforzar la seguridad en la terminal aérea y evitar ‘vuelos clandestinos’ desde el lugar.

Arias dijo que el Gobierno quiere sentar soberanía en ese aeropuerto, para ello garantizó que la nueva administración brindará la seguridad policial y militar. Admitió su preocupación por la baja cantidad de pasajeros.

La presencia militar en Chapare tiene otro eje, que el 20 de enero se reiniciarán las labores de erradicación. Al respecto, Santamaría dijo que “de acuerdo a la Ley de la Coca, con la que no estamos de acuerdo, se establecieron las cantidades y superficies de dónde se puede producir. Los parques nacionales conexos a este territorio y áreas no permitidas deben sujetarse a la ley y la hoja debe ser eliminada”, dijo.

Las críticas llovieron desde el MAS, pero de todas formas, ayer por la tarde, esta acción gubernamental no impidió que la Cámara de Diputados, con los dos tercios del MAS, aprobara una resolución gubernamental que pide al Gobierno que saque la presencia militar de las calles del país y del trópico de Cochabamba. Sin embargo, esto no rompió los acuerdos y la Cámara Baja también viabilizó la Ley de Ampliación de Mandatos para Áñez y ellos mismos.

El presidente de esa instancia, Sergio Choque, explicó que esa “resolución camaral pide que el Gobierno repliegue a las tropas. Si queremos pacificar al país es importante que lo hagamos de corazón, y no con estas acciones”.

Desde Argentina, el expresidente Morales fue contundente: “El Gobierno de facto dice que militarización del trópico busca relevar tropas, luego que es por seguridad ciudadana, y, finalmente, para un curso de paracaidismo. Quizá piensan lanzar tanques en paracaídas sobre el trópico. No saben cómo ocultar el plan de guerra para reprimir”.

Más temprano comentó que “con la militarización de las ciudades más importantes de Bolivia rige un Estado de sitio de facto que ha suspendido derechos y garantías constitucionales del pueblo, una prueba más de la dictadura de Áñez que gobierna el país”.

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