La cifra es menor a la lograda en el mismo periodo de 2018 (llegó al 4,57%), según el INE

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22 de enero de 2020, 3:00 AM
22 de enero de 2020, 3:00 AM

El Producto Interno Bruto (PIB) de Bolivia creció 2,86% entre enero y septiembre de 2019, según un nuevo reporte del Instituto Nacional de Estadística (INE). La cifra representa un crecimiento menor a lo suscrito en el mismo periodo de 2018, donde se alcanzó un 4,57% de crecimiento.

“Esto es resultado de comparar la producción de bienes y servicios”, manifestó Yuri Mirando, director del INE. Agregó que este ascenso responde al comportamiento del agro (creció un 7,25%), establecimientos financieros y otros servicios, a diferencia de sectores tradicionales como la minería y los hidrocarburos, que presentaron una caída del 1,11% y 17,92%, respectivamente.

En este último caso la menor demanda de gas por parte de Argentina y Brasil afectó a la actividad sectorial y, por consiguiente, a la desaceleración económica, según el análisis de Miranda

Una nueva agenda

Para el presidente de la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz (Cainco), Fernando Hurtado, los actores de la economía deben delimitar una agenda que se enfoque en aumentar la productividad y sobre esta base considerar los lineamientos a futuro, entre ellos el tema del aumento salarial.

Por su parte, el ministro de Economía, José Luis Parada, adujo que con las medidas del Gobierno de transición (entre ellas la liberación de las exportaciones o trabajar en la reducción del déficit fiscal) se frenó el deterioro económico que se dio por la desconfianza y la incertidumbre política. “Hemos perdido 14 años de bonanza y no se fomentó el cambio de matriz productiva”, apuntó la autoridad.

Tomando en cuenta los datos del INE ( con el descenso de la productividad en el sector minero y el hidrocarburífero y un crecimiento de la actividad agropecuaria), analistas y personas ligadas al sector privado, como Hurtado, apoyan el impulso de la bioeconomía y la agricultura 4.0 para hacer de espacios como Santa Cruz, el motor económico nacional, una tecnoagrópolis. /ARM



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