Opinión

La hora de los benianos

24 de enero de 2020, 3:00 AM
24 de enero de 2020, 3:00 AM

“¿Quién se cansa? Nadie se cansa. ¿Quién se rinde? Nadie se rinde.” Así inicia su nota un matutino para describir el juego de Hugo Dellien que mantuvo a la audiencia nacional despierta a medianoche, como sucedía en los días de lucha del año pasado. Aplaudido por una multitud y por el número uno del mundo, Rafael Nadal, Hugo convirtió un ‘score’ adverso en una victoria moral.

Dellien representa a una generación que no se cansa ni se rinde; a los bolivianos que se unen con estas noticias y apoyan al tenista desde todos los rincones del mundo; y, sobre todo, refleja la forma de ser de los benianos. Así actuaron en el Chaco o en las revueltas y así son día a día: guerreros incansables. No se rinden. Valientes y sencillos.

Muchas veces publico notas sobre esta región amada. Hoy siento además que finalmente el Beni y sus habitantes pueden mostrar al país y al planeta los valores que los acompañan; sus historias muchas veces duras y crueles, de abusos y venganzas; sus músicas y paisajes y el coraje de su gente que nace y muere enfrentando a la selva, como describe Juan Coimbra en “Siringa”.

Para muchos extranjeros, sobre todo periodistas argentinos, es difícil enterarse que hay bolivianos nacidos más allá de las estribaciones andinas y cambiar su chip de páramos y llamas. El film de Pedro Antonio Gutiérrez “Santa Clara” es un retrato de ese otro mundo. Sobria y pulcra, con personajes inolvidables interpretados por actores de diferentes regiones, es una película que los estudiantes deben ver. Un rostro de Bolivia ocultado por las visiones solo urbanas.

Las mujeres benianas lucen su originalidad. Guillermo Aponte Burela me contaba sobre su abuela y otras que colonizaron el noreste enfrentando fieras, enfermedades, tormentas. Varias tenían más de uno o dos maridos y la vida transcurría como una novela de José Eustaquio Rivera. Mujeres decididas y a la vez de gran ternura.

Pocos recuerdan que en 1999 la primera abogada en formar parte de la Corte Suprema de Justicia en 174 años de vida república fue una beniana: Emilse Ardaya Gutiérrez a sus 42 años.

La primera mandataria Jeanine Áñez luce piezas elaboradas por modistas bolivianas, especialmente benianas, como la reconocida diseñadora Carmen Claure de Valle. Así, sutilmente, difunde el trabajo de sus paisanas.

Además, el año comenzó con otra buena noticia para el Beni y para Bolivia. Rurrenabaque fue catalogado como el tercer mejor destino turístico del mundo por el New York Times. El anuncio coincidió con mi estadía por esa zona. Aunque no tanto como la época de oro del 2000, la oferta de hospedaje es extraordinaria, y hay muchas opciones para experiencias inolvidables en el Madidi o en las pampas de Santa Rosa.

Lo más sorprendente es la gastronomía que gana a otros destinos turísticos nacionales. Restaurantes como “La Cabaña”, que no le pela en ninguno de los platos del menú, o el famoso “Guiliano”, atendido por un chef tunecino, podrían ganar concursos internacionales. El Beni une buena pesca con buena ganadería y ahora combina con verduras, quinua, papa y exquisiteces que llegan del resto del país.

Es por ello un momento crucial para que los benianos reflexionen sobre su vocación futura: aprovechar un camino de desarrollo sustentable o preferir las propuestas de inversiones chinas y represas babilónicas.

Tags