La tenista boliviana es la número 1 del mundo en dobles en el ranking de la ITF. En 2019 jugó 32 torneos y su objetivo, en este 2020, es meterse entre las mejores 300 del mundo de la WTA

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27 de enero de 2020, 11:08 AM
27 de enero de 2020, 11:08 AM

Noelia Zeballos tuvo un 2019 espectacular. En agosto se aseguró el primer lugar en el ranking de dobles de la ITF producto de los ocho títulos logrados y las siete semifinales que jugó. La boliviana consiguió, además, junto a su hermano Federico, la medalla de plata en dobles mixto en los Panamericanos disputados en Lima. Para este año el objetivo está centrado en mantenerse en la cima de dobles y dar un salte gigante en singles.

¿Cuáles son tus proyecciones para este año?

El 2019 fue el mejor año de mi carrera y como te comenté, me llevé ocho títulos en dobles, una final en singles y varias semifinales. La preparación la hicimos entre enero y febrero con mi padre, mi hermano y Alejandro Mendoza, y eso me mantuvo para encarar los 32 torneos que disputé. Fue increíble, como el logro en los Panamericanos con la medalla de plata.

¿Hoy, en qué etapa estás?

Ahora estoy en plena pretemporada y en dos semanas comenzaré a competir. Llegar a ser la 1 en dobles de la ITF fue gracias a los títulos y a los logros en torneos de Challenger que son torneos más grandes. De momento le llevo 200 puntos de ventaja previo a competir.

¿Cómo marcha tu preparación?

Estoy en plena pretemporada, que es la etapa más fuerte; algunos lo hacen a finales de año pero yo la hago a inicios. Paso entre seis y siete horas al día centrada en la preparación física y en el tenis. La parte del tenis la realizo en Polanco y la física en Sport Motion.

¿Qué aspectos crees que hay que mejorar antes de la competencia?

Este año quiero estar físicamente cinco escalones más arriba que el año pasado y mantenerme durante toda la temporada. Pretendo volver a Bolivia, si se puede, durante el transcurso de un mes o cada dos meses para seguir haciendo preparación y mantener el estado físico.

¿Es desgastante jugar 32 torneos?

En realidad, es lo que normalmente debe disputar un jugador profesional, entre 30 y 35 torneos al año. En la planificación está jugar entre cuatro o cinco semanas y ‘descansar’ entre una y dos retornando a tu base. En ese ‘descanso’ igual tenés entrenamiento, no al mismo nivel de la pretemporada, sino para afinar ciertas cosas que te faltaron durante esas cinco semanas y que fueron detectadas por tu entrenador que te está viendo. El año pasado hice 30 semanas y volví a Bolivia solo una vez; prácticamente no paré de jugar, estuve compitiendo seguido y eso mermo mi físico. Eso es lo que estoy recuperando ahora, a principios de año y espero volver a mi base, a Bolivia, al menos unas cuatro o cinco veces al año.

¿Qué aspectos han sido relevantes para quedar en la cima del ranking?

En estos siete años que llevo compitiendo a escala internacional he jugado y entrenado con tenistas que me han ayudado mucho; una de ellas es María Fernanda Álvarez, de quien aprendo en los partidos, en los torneos, me indica las fortalezas de mi compañera, lo que yo tengo que ver en la cancha. Me ha llevado a ser jugadora de dobles.

¿Te especializaste en dobles o apuntas a singles?

Yo apunto al 100% a mi single, es la prioridad uno. En el doble tienes un poco menos de estrés y estás más relajada porque cuando se pierde es más llevado asumirlo entre las dos. Eso te ayuda a soltarte porque tienes mucha menos presión.

¿Cuál es tu desafío para 2020?

En singles terminé 590 del mundo, algo bueno para mí porque nunca había tocado el número 5 en individuales. Este año quiero terminar entre las 300 o 200 mejores del mundo ya que si llego a estar entre las 200 en 2020, en 2021 estaré jugando Grand Slam como hoy lo está haciendo Hugo Dellien en el Australia Open y otros torneos de jerarquía.

Ese es tu desafío corto, ¿y el desafío a mayor tiempo?

De aquí para tres años quiero meterme entre las 100 mejores del mundo porque solo así tienes la posibilidad de entrar en los cuadros principales de los torneos grandes.

¿Cómo te preparas en singles, quiénes son vitales?

Mi padre que ha estado conmigo desde los 4 años ya que me enseñó a jugar al tenis. Con el tiempo tácticamente y técnicamente él ha sido vital para mí como entrenador; y después mi hermano Federico que me ha ayudado mucho cuando hemos coincidido en torneos. Me respalda en cancha cuando mi padre no puede viajar. En algunas oportunidades también he coincidido con María Fernanda Álvarez que ha estado de entrenadora mía o de otra persona pero que se ha dado el espacio para ayudarme.

Mientras más torneos competitivos, mejor para tu nivel…

En 2019 comencé jugando en torneos grandes ya que me ensayé en Challenger de 60 y 80 mil dólares de bolsa. Logré entrar a estos torneos, a clasificaciones que fueron en Francia. Ví que sobre todo en la parte física es donde había un grado de diferencia con las demás y es por eso que con una mejor preparación apunto a estar otra vez ahí, en torneos arriba de los 50 mil. Si en alguna ocasión juego con bolas de 15 mil, es solo para agarrar confianza y ritmo de partido, pero aclaro que mi objetivo son los torneos más grandes.