El proyecto Yangareko, de Arterias Urbanas, une cuatro microrresidencias en Ivo. Hoy, en un acto oficial se recordará la masacre de Kuruyuki. El 13 de febrero los resultados llegarán en una exposición a la ciudad

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28 de enero de 2020, 3:00 AM
28 de enero de 2020, 3:00 AM

Cuatro microrresidencias artísticas, iniciadas el lunes 13 de enero en la localidad de Ivo en el Chaco chuquisaqueño, forman parte del proyecto Yangareko (protector en guaraní), con el que el colectivo Arterias Urbanas arranca su agenda de este año, informó María Fernanda García, comunicadora y parte del colectivo.

El proyecto Yangareko se une a las actividades organizadas por la nación guaraní, que hoy conmemora los 128 años de la masacre de Kuruyuki en un acto oficial, con la presencia de comunarios guaraníes de Paraguay y Argentina. La actividad empezó hace dos días con una marcha juvenil, que partió de Itanambikua y pasó por Camiri y Salinas hasta llegar a Ivo.

Para ver el resultado final de las microrresidencias, el 13 de febrero se instalará la exposición Yangareko en el espacio móvil cultural El Contenedor, como parte de su Cuarta Estación. Será inaugurada en el parque El Arenal, en el marco de la XXI Bienal Internacional de Arte de Santa Cruz.

Las microrresidencias
Cuatro artistas forman parte del proyecto del colectivo cruceño y en las microrresidencias trabajan con la participación de los comunarios de la zona. El objetivo es hacer un intercambio artístico con la comunidad y por ello los artistas han ido instalándose allí paulatinamente.


Una de las microrresidencias está enfocada en un laboratorio de cerámica, a cargo de la artista Katherine Zenteno. Con la ayuda de 10 mujeres ceramistas, Zenteno realiza la investigación sobre los procesos, la producción de vasijas y una exposición, que se inauguró ayer en Ivo.



“En la residencia de cerámica participan comunarias que conocen la técnica de realización de vasijas y otras que, aunque no llegaron a aprender, tienen el recuerdo de familiares mayores que las hacían”, remarcó García.



Otra de las microrresidencias se centra en el muralismo y está a cargo de Marcelo ‘Brujo’ Arroyo. En esta microrresidencia, Arroyo está acompañado por niños y jóvenes interesados en el dibujo. Ellos trabajan en conjunto en la realización de un mural desde el bosquejo hasta el pintado final.



En la microrresidencia de fotografía está inmersa Alejandra Sánchez, quien realiza el registro del proceso de producción de la chicha. Esta propuesta se entrelaza con la de cerámica, pues la elaboración de vasijas y la bebida está unida ancestralmente.



Sánchez se ocupa también del registro de los procesos de trabajo de las otras microrresidencias.



Óscar Octavio Soza ‘Ozzo Ukumari’ es el encargado de la microrresidencia de registro y documentación, que incluye material audiovisual y fotografía. El artista se ocupa de recuperar la memoria oral. Para ello, acompañó la marcha conmemorativa y recogió testimonios de los guaraníes.



En la microrresidencia de registro y documentación también tiene participación Sánchez, que se ocupa de la parte fotográfica.



El proyecto Yangareko fue seleccionado por la Organización Broederlijk Delen (BD) y la nación guaraní Arakuaiyapo, a través de un fondo concursable lanzado en 2019. Eso incluye un acompañamiento, respetando sus usos y costumbres.