YPFB revela que anterior régimen ejecutó un 38,6% del presupuesto

El primer informe nacional de situación de YPFB pone en duda la transparencia en el manejo de la estatal petrolera en el anterior Gobierno. A mes y medio de haber tomado el control de YPFB Corporación, su presidente Herland Soliz, reveló que la ejecución anual de inversión, a diciembre de 2019, alcanzó Bs 825 millones (38,65%) de los Bs 2.133 millones del presupuesto programado, cifra que, a su juicio, es el fiel reflejo de que no hubo optimización ni eficiencia en la gestión de la empresa más grande Bolivia, que genera el 60% de los ingresos para el país.

A decir de Soliz, la revisión de números no denota que hubiese habido mayor porcentaje de ejecución presupuestaria en 2019. Aclaró; sin embargo, que se detectó que justo en dicha gestión, periodo de intensa actividad política, la planilla de YPFB se incrementó, de 2.556 a 2.845 funcionarios, sin contar las subsidiarias, lo que deja entrever que la petrolera era la ‘caja de campaña’ y agencia de empleos del anterior Gobierno.Señaló que se hizo un recorte de 300 personas que representan un ahorro de más de Bs 1,4 millones.

Para el analista en hidrocarburos, Roland Ponce, es momento de realizar ajustes que aseguren que YPFB sea administrada técnicamente por los mejores profesionales. “Una empresa que genera cerca del 20% de las divisas tiene que ser bien administrada y no afectada por la política”, sentenció.

Mirando a futuro, Soliz manifestó que este año el presupuesto de inversión contempla Bs 2.774 millones, de los que distribución y exploración abarcan el mayor porcentaje en la torta. Del total, se invertirán Bs 1.112 millones, en igual relación porcentual, en cada actividad. “Seremos más agresivos en exploración y distribución de gas natural por redes. Si proyectamos un 40% del presupuesto y no llegamos a cumplir ni el 20% en distribución de gas por redes, entonces de qué sirve. Lo vamos a hacer a conciencia y con una máxima eficiencia", puntualizó Soliz.

Ajustes en la gestión

A decir de Ponce, la baja ejecución de inversión en YPFB puede ser resultado de una planificación optimista y complementada por la pesadez burocrática que frena la inversión. “Lamentable que es por debajo del 50%, siendo que el sector requiere dinamizarse”, aludió.

Con respecto a la inversión proyectada por YPFB este año, dijo que ojalá se cumpla. Denotó que la asignación en exploración (40%) parece apropiada, pero espera que sea complementada con inversiones de empresas operadoras, ya que si hay gas esto mueve al resto de la cadena (transporte, distribución, refinería). “Me parece significativa la inversión en distribución, seguramente hay proyectos importantes que se piensa ejecutar”, puntualizó.

En criterio del analista energético, Francesco Zaratti, una inversión ejecutada del 38,65% en YPFB refleja ineficiencia, que tiene un lado positivo si se advierte que varias de las inversiones en exploración eran al ‘fósforo’. “Soy de la idea de que YPFB Corporación no debe participar en exploración, ahí tiene a YPFB Chaco y YPFB Andina, para hacer ese trabajo”, dijo.

Sobre el presupuesto proyectado por YPFB para este año, Zaratti cree que se repiten los mismos defectos de la anterior administración. “Proyecta Bs 1.122 millones en exploración, cuando repito, esta actividad debería dejársela a los privados. Creo que tampoco podrán cumplir con la ejecución del presupuesto”, denotó.

Con relación a la ejecución presupuestaria, a juzgar por Bernardo Prado, experto en hidrocarburos, es realmente preocupante y mucho si se habla de YPFB Corporación que es la empresa más grande y estratégica del país, que gracias a la exportación de gas natuaral a los mercados de Brasil y Argentina se ha convertido en la columna vertebral de la economía boliviana; que permitía mantener el modelo rentista del anterior Gobierno y sostenía el financiamiento de obras que no eran necesarias ni relevantes”, dijo.

Entre otros factores que impidieron una mayor expansión de la ejecución prespuestaria, Prado citó la pesadez de la burocracia y la poca transparencia con la que se manejaban los procesos de licitación y contratación para favorecer intereses ajenos a la corporación.