El refinero visita el miércoles a Vasco da Gama, y la academia recibe el jueves al ecuatoriano Emelec. Desafío a la vista.

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3 de febrero de 2020, 10:05 AM
3 de febrero de 2020, 10:05 AM

La Copa Sudamericana arranca esta semana y como estaba previsto, es hora que los nuestros entren en acción. ¿Cómo llegan Oriente y Blooming al segundo torneo más importante de la Conmebol? Hay una coincidencia en ambos: son equipos en formación. Oriente visita este miércoles (20:30) al brasileño Vasco da Gama, y Blooming recibirá el jueves a Emelec (18:15). Ambos cruceños van por la sorpresa.

Arranquemos por Oriente y Vasco. Los de ‘Vitamina’ Sánchez han cambiado el 90% del equipo con relación al que acabó jugando el 2019 y a solo días del partido, perdieron por lesión al zaguero Wilfredo Soleto y al volante Sebastián Gamarra. Ante la emergencia, inclusión de Gustavo Olguín y Norberto Palmieri es un hecho. En Oriente saben que la coyuntura los obliga a levantarse rápido ya que tras el partido ante los brasileños deben encarar el clásico cruceño.

Vasco, entre tanto, no la pasa del todo bien en Brasil ya que la derrota ante Cabofriense (0-1) en su propia casa por el Estadual, originó una avalancha de críticas contra el DT Abel Braga y su joven plantel. Ante la emergencia, el directorio optó por hacer retornar a los experimentados Claudio Winck, Rafael Galhardo y Bruno César que habían sido apartados por Braga. Los hinchas reclaman un equipo con más peso; Braga anticipó otra cara en la Copa.

En Blooming la situación tampoco es fácil, en realidad viene ‘transformando’ su equipo desde el segundo semestre de 2019 tras la salida de Roberto Carlos Fernández y las inesperadas lesiones de figuras como Rafinha y Rafael Barros. Para este año, la columna la mantienen Rubén Cordano, José María Carrasco, Junior Sánchez y Joselito Vaca y a ellos se sumaron jugadores como Gustavo Fernández, Juninho y Arismendi que buscan su propio espacio.

El ecuatoriano Emelec, entre tanto, viene de una intensa preparación de 20 días en España bajo el mando de Ismael Rescalvo. Allá el equipo le ganó al campeón argelino Setif (2-0) y al Cluj de Rumania (3-2) que suele participar en la Champions. Los ‘eléctricos’ han hecho gala de su poderío económico y asumen la Copa como un reto.

EL ANÁLISIS

Jaime Galarza – periodista

El desafío de ser mejores que antes

La Copa Sudamericana vuelve a ser un desafío para Blooming y Oriente, con la asignatura pendiente de llegar un poco más allá de la segunda fase a la que alguna vez avanzaron.

Ambos recién armaron sus equi - pos y necesitan mayor cantidad de partidos para alcanzar un mejor fun - cionamiento, mucho más tratándose de un torneo internacional en el que tendrán rivales importantes, pero el presente de Blooming es mucho más preocupante que el de Oriente.

Blooming mostró una alarmante falta de definición y efectividad en tres de los cuatro partidos que dis - putó, y graves errores defensivos en todas sus presentaciones, especial - mente en la última, ante Wilstermann, en la que se mostró desconcertado, vulnerable e inofensivo.

Asimismo, ninguno de los refuerzos le aportó un plus al cuadro de chileno Miguel Ponce, por el contrario, tienen un bajo rendimiento, y el problema crece por la imposibilidad de contar con tres valores claves, el uruguayo Latorre y los brasileños Rafinha y Ba - rros, que se recuperan de lesiones.

La academia se enfrentará en el Tahuichi al Emelec de Ecuador, que vendrá con un equipo reforzado por siete jugadores, tres extranjeros y cuatro ecuatorianos, y realizó par - te de su pretemporada en España, donde disputó un par de encuentros amistosos.

Oriente tendrá como rival al Vasco da Gama, primero en condición de visitante. El equipo brasileño no atra - viesa su mejor momento, acaba de ser eliminado por Botafogo en la Copa Guanabara, sin embargo, sigue sien - do un rival de respeto que incorporó al goleador argentino Germán Cano.

El albiverde empezó a disfrutar del aporte de los extranjeros que llegaron como refuerzo (el mexicano Cano, el peruano Gutiérrez, el chileno Carre - ño y el argentino Franco) mientras Vitamina Sánchez acomoda el equi - po en procura del rendimiento y el funcionamiento que pretende, un onceno que presione y juegue rápido. Así están los dos de cara a la Copa, con el reto de hacer las cosas mejor que antes.