Se destinan unos $us 1.000 millones para importar gasolina y diésel. El Ejecutivo considera que la compra de petróleo reducirá los costos entre un 30% y 40%. En enero los ingenios entregaron a YPFB cerca de 10 millones de litros de etanol

6 de febrero de 2020, 3:00 AM
6 de febrero de 2020, 3:00 AM

Solventar los cerca de $us 1.000 millones que se destinan para la importación de combustible líquido subsidiado (gasolina y diésel) es, cada vez, más insostenible para el Estado. Para ello, desde el Ministerio de Hidrocarburos adelantaron que importarán petróleo y, a su vez, fortalecerán la producción de biocombutibles obtenido de la transformación de caña y sorgo.

Víctor Hugo Zamora, ministro de Hidrocarburos, sostuvo que no se puede seguir con la subvención cuando se cuenta con distintas alternativas que pueden reducir los recursos que destina el país para la importación de carburantes.

Zamora detalló que la política de Estado, en cuanto a la reducción de la subvención, tiene dos componentes. El primero, está referido a la importación de petróleo, considerado más barato, para su posterior refinación en las refinerías bolivianas, pues a su criterio las mismas tienen una capacidad de producción ociosa de entre un 50% y 60%.

La autoridad sostuvo que con esta medida esperan una reducción de los gastos entre un 30% y un 40%. Cuando se le consultó sobre los volúmenes de compra y el mercado al que se recurrirá, Zamora precisó que son puntos que aún se están analizando.

Sobre el tema, Carlos Delius, ex presidente de la Cámara Boliviana de Hidrocarburos y Energía (CBHE), indicó que la idea de importar crudo es buena, pero para que realmente funcione se debe trabajar en la logística de transporte, pues la actual (barcazas, tren y camiones) es obsoleta y cara.

Delius subrayó que para el ingreso del combustible se debe usar tuberías y que no importa el país de origen del producto, dado que el petróleo es un commodity.

“Lo que importa es saber la logística de transporte y la calidad del crudo, dado que nuestras refinerías son bien básicas por lo que es importante que el petróleo que se compre sea de muy buena calidad”, sostuvo Delius.

El segundo componente para reducir la importación de combustible líquido es fortalecer la oferta de biocombustibles mediante la firma de contratos con los ingenios sucroalcoholeros.

 

Combustibles alternativos

Justamente para fortalecer el segundo punto, en las dependencias del Ministerio de Hidrocarburos de Santa Cruz, Zamora anunció los principios de acuerdo con los empresarios e industrias que apostaron por el etanol.

Cristóbal Roda, presidente del Ingenio Sucroalcoholero Aguaí, destacó el nuevo escenario y aseguró que seguirán apostando por los biocombustibles, similar opinión tuvo Mariano Aguilera, presidente de la industria Guabirá.

Los empresarios destacaron que en enero hubo una entrega récord de etanol a YPFB que bordeó los 10 millones de litros de etanol, algo que incentiva y levanta el interés del sector para seguir apostando por el proyecto.

Se conoció que durante la cita se compartió información de la liquidación de deudas al sector y el compromiso de compra de 225 millones de litros de alcohol anhidro este año.

Tags