Pese a los conflictos, el año pasado hubo crecimiento de la ‘industria sin chimenea’. Operadores critican que no se trabaje en la seguridad y la buena imagen de Bolivia en el exterior

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23 de febrero de 2020, 3:00 AM
23 de febrero de 2020, 3:00 AM

El turismo busca relanzarse con pasajeros nacionales en una nueva etapa en el que intenta alcanzar los destinos apetecidos a lo largo de la región Latinoamericana. Esa es la proyección que tiene el Estado y la empresa privada de la ‘industria sin chimenea’. El año pasado, con relación a 2018, hubo 106.300 turistas extranjeros más. Es decir, un 5% de aumento de visitantes pese a ser un año cargado de factores negativos de tipo político, sanitario y medioambiental que no jugaron a favor.

Según datos preliminares del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en 2019 se registraron 2,23 millones visitantes internacionales, en tanto que en 2018 arribaron al país 2,12 millones de turistas. Los operadores no quedan satisfechos ya que en los 10 destinos turísticos más competitivos de América Latina no aparece Bolivia, aunque el informe del Foro Económico Mundial (FEM) señala que el país destaca en el ranking global porque ascendió más puestos en la tabla (del 99 al 90) respecto al informe de hace dos años.

“El año pasado fue un año nefasto para la actividad turística, por muchos acontecimientos que sucedieron. Ya desde marzo se vienen arrastrando problemas desde las redes sociales cuando se publica que no le quieren vender combustible a extranjeros. Eso repercutió en el turismo. Después viene el bloqueo en Uyuni (Potosí) por 20 días. Más de 150 personas no podían salir de Uyuni. Más tarde llegaron los incendios forestales en la Chiquitania (Santa Cruz). La toma del aeropuerto internacional de El Alto y todo lo que sucedió después de las elecciones del año pasado nos mostraron una imagen deteriorada del país hacia el exterior”, explicó Raúl Calvimontes, presidente de la Cámara Nacional de Operadores de Turismo de Bolivia (Canotur).

Alianza público-privada

Con las nuevas autoridades del Gobierno, Bolivia busca reactivar este sector poco trabajado, esta vez, con una visión estratégica, según la empresa estatal Boliviana de Turismo (Boltur).

“Hemos notado que hubo un cese de actividades en el área turística. Pero se están intentando promocionar los destinos dentro de Bolivia y los destinos comunitarios con mayor intensidad. El viceministerio de Turismo está promocionando bastante. Nosotros como Boltur estamos trabajando mucho más de cerca con la empresa privada, con alianzas estratégicas. Hemos tenido reuniones con el sector privado para encontrar la manera en que Boltur va a coadyuvar en el desarrollo de la actividad turística”, señaló Katherine Ordóñez, gerente de Operaciones y Comercialización de Mercado Receptivo de Boltur.

Dijo que como pilar fundamental tienen la tarea de desarrollar el turismo comunitario. En ese contexto, se trabaja en la parte técnica, prospecciones y desarrollo de productos para ir impulsándolo. “Es una premisa de Boltur que las comunidades que tengan vocación turística puedan ser apoyadas en la parte de promoción y comercialización”, argumentó Ordóñez.

Disponibilidad de recursos

Analizando el Presupuesto General del Estado (PGE-2020) que dejó el anterior Gobierno, el Ministerio de Culturas y Turismo tiene presupuestado Bs 67,6 millones y para inversión proyecta para este año Bs 12 millones que serán cubiertos con la partida “crédito externo”.

La viceministra de Turismo, Katherine Kohler explicó que se busca promocionar e incentivar el turismo a través de la cooperación internacional y de la empresa privada.

“Estamos haciendo esfuerzos grandes y alianzas con la empresa privada. El turismo se mueve con políticas nacionales, pero hay que trabajar con la empresa privada. Estamos implementando cinco observatorios turísticos para ver el tema del flujo turístico. No tenemos las cifras, pero estamos buscando financiamiento con la cooperación internacional”, señaló la autoridad.

Eliminación de visas

A través del Decreto Supremo 4107 de diciembre de 2019, el Gobierno de transición eliminó las visas de ingreso a ciudadanos de EEUU e Israel impuestas en la gestión del expresidente Evo Morales, esto por razones políticas.

“Ha sido muy positivo y esperanzador para el norte de La Paz, que era el destino que más turistas recibían de estas nacionalidades. Con las visas, hubo un cese porque Bolivia fue declarada como destino no seguro”, manifestó Ordóñez.

CIFRAS
106.000 turistas más que en la  gestión 2018, llegaron al país el año pasado

67 millones de bolivianos es el presupuesto para el Ministerio de Culturas y Turismo

15 millones de dólares se destinó para mejorar el aeropuerto de Rurrenabaque

IMPULSO AL SECTOR 

Nuevos destinos. Además de los atractivos tradicionales, hay varias iniciativas comunitarias que se pretende impulsar en el norte de La Paz, así como las rutas gastronómicas en el departamento de Cochabamba y otros sitios turísticos en Pando.

Abandonados. Se espera retomar también algunas rutas que han cesado actividades en el trabajo dentro del turismo. Se piensa realizar un estudio del potencial turístico y mejorar si hace falta.

Requerimientos. Hay rutas requeridas por la población boliviana, como por ejemplo, El Porvenir en Pando, el parque Amboró, Samaipata y el Parque Noel Kempff Mercado en Santa Cruz, además del circuito cultural entre los departamentos de Sucre y Potosí, entre otros atractivos nacionales.