“La gente se respeta” fue la arenga que lanzó el potosino desde un hotel de El Alto. Cargó contra la ‘clase política’ y reivindicó lo que hizo junto a Luis Fernando Camacho en octubre y noviembre. Desde Juntos le dicen que es poco serio

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27 de febrero de 2020, 3:00 AM
27 de febrero de 2020, 3:00 AM

Creemos echa mano de las estrategias de ‘guerra’ para relanzar su campaña desde El Alto. Marco Antonio Pumari, vicepresidenciable de la fórmula encabezada por Luis Fernando Camacho, mantuvo en vilo durante todo el Carnaval a la política nacional con el anuncio de un “mensaje importante”, para terminar con un comunicado sobre su campaña. Desde El Alto dijo que “la gente se respeta”, recordó de que él y Camacho fueron los que lideraron al pueblo contra Evo Morales y que nadie en ese momento se acordó de que no tenían experiencia, y desafió a la ‘clase política’ a dejar su candidatura en blanco.

La movida recordó a los plazos de Camacho a Evo Morales, pero sin cartas ni viajes al corazón del conflicto.

Para Tomás Monasterio, candidato a senador de Santa Cruz por Juntos, la estrategia de Pumari juega con las expectativas de la población. “Si esto hace como candidato, qué hará cuando tengan que definir el futuro de la familia boliviana. Es una falta de seriedad absoluta y no se puede construir unidad con guerra sucia”, dijo.

Especulaciones y el mensaje

Durante la espera carnavalera, se especuló con una ruptura entre Camacho y Pumani y había motivos para justificarlo: el anuncio del “mensaje importante” se dio después de que Camacho pusiera la candidatura en blanco tras el 9% de la encuesta de CIES-MORI. Pumari había dicho que consultaría sus acciones con el Comité Potosinista y la última vez que un potosino acompañante de fórmula de un cruceño había hecho esa pregunta -Edwin Rodríguez- terminó renunciando. A eso se sumaba las infidencias de los que se bajaron del barco de Creemos: Camacho tiene su equipo liderado por dos exjerarcas emenerristas; Pumari tiene el suyo encabezado por alguien de la renovación frustrada del MIR. Hubo listas de candidatos que no se compatibilizaron y varios roces entre los candidatos.

Sin embargo, en Juntos y Comunidad Ciudadana negaban cualquier contacto con Pumari y Camacho: todo era parte de una estrategia. Pumari aclaró que “nunca traicionaría” a un compañero de lucha que tuvo que disfrazarse de Policía para salvar su vida. En realidad, el mensaje tuvo más que ver con eso: recordar la épica que los convirtió en candidatos. El potosino dijo en El Alto, el lugar de la ‘guerra del gas’, que durante la revolución de las pititas se recuperó el litio para todos los bolivianos. Fue ahí que lanzó su mensaje: “Estoy convencido de que el problema no somos los bolivianos, es la clase política actual, que ha gobernado en varias oportunidades, que han sido funcional en otras oportunidades. Hoy se da inicio a la campaña de Luis Fernando Camacho y Marco Pumari, la gente se respeta, se respeta la democracia, este binomio es distinto a los demás”, arengó.

Cuando se le consultó en qué quedaba la puesta en blanco de la candidatura, retó al resto de los partidos (“17%, 16%, 1,9%”, recitó en alusión a Mesa, Áñez y Quiroga) a “hacer patria” imitándolos y aseguró que, cuando llegue el momento, antepondrán los intereses de la patria a los suyos.

Su retirada recordó a los tiempos de conflictos: la Policía tuvo que intervenir para sacar a sus seguidores y a los periodistas del hotel alteño, ante la aglomeración de masistas, que amenazaban con convertir la conferencia en una guerra.

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