La exdirigente de las Bartolinas, Felipa Huanca, fue detenida en la ciudad de El Alto y conducida posteriormente a las celdas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) el caso del desfalco al Fondo Indígena y menos de un día después de que la Dirección Nacional de Migración reportara que el 20 de febrero ella había intentado tramitar pasaporte.

El director del Fondo Indígena, Rafael Quispe, aseguró que la dirigente del MAS trató de escapar del país. Pero, el trámite le fue negado al verificarse que cuenta con una alerta migratoria emanada por autoridad jurisdiccional.

En 2014, el exdiputado presentó la denuncia en contra de la exdirigenta por legitimación de ganancias ilícitas, malversación, contratos lesivos al Estado, incumplimiento de deberes, resoluciones contrarias a la Constitución y conducta antieconómica. Sin embargo, en la gestión como fiscal Edwin Blanco, en 2016, se rechazó la denuncia.

Entonces, Huanca presentó una denuncia en contra de Quispe por acoso político. El exdiputado enfrentó ese caso y en al menos dos oportunidades fue aprehendido porque no se presentó a audiencias. 

El juez de la causa ordenó detención domiciliaria para Quispe, con salida laboral. La exbartolina fue implacable con el director del Fondioc y ahora se dio vuelta la tortilla.