AI denuncia que los gobiernos adoptaron posturas agresivas con las personas migrantes, refugiadas y solicitantes de asilo

28 de febrero de 2020, 3:00 AM
28 de febrero de 2020, 3:00 AM

Millones de personas se volcaron en 2019 a las calles de Ecuador, Chile, Bolivia, Colombia, Brasil, Venezuela, Ecuador, Puerto Rico y Honduras con reclamos sociales, pero las autoridades respondieron con tácticas represivas y a menudo cada vez más militarizadas, concluye el informe anual de Amnistía Internacional (AI) sobre la región publicado ayer.

“El año 2019 trajo consigo un nuevo ataque a los derechos humanos en gran parte de las Américas, con dirigentes intolerantes y cada vez más autoritarios que recurrían a tácticas cada vez más violentas para impedir a las personas protestar o buscar seguridad en otro país”, dijo Érika Guevara, directora para las Américas de AI.

La organización destaca que la represión en Venezuela fue especialmente severa, con las fuerzas de seguridad del Gobierno de Nicolás Maduro cometiendo “crímenes de derecho internacional y graves violaciones de derechos humanos, incluidas ejecuciones extrajudiciales, detenciones arbitrarias y uso excesivo de la fuerza”.

Y en Chile, detalla que el Ejército y la Policía hirieron deliberadamente a manifestantes, mataron al menos a cuatro personas e hirieron de gravedad a miles más.

Fallecidos

Según el documento de 96 páginas, al menos 210 personas fallecieron en el contexto de protestas: 83 en Haití, 47 en Venezuela, 35 en Bolivia, 31 en Chile, ocho en Ecuador y seis en Honduras.



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