Ambos Estados firmarán una adenda para extender por un quinquenio la relación comercial entre los dos países. Expertos aplauden el acuerdo. Yacimientos, informó que redujo la importación de combustibles y logró un ahorro de $us 220 millones

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5 de marzo de 2020, 3:00 AM
5 de marzo de 2020, 3:00 AM

Bolivia gana oxígeno en el negocio del gas. Ayer, el Gobierno anunció que firmará una nueva adenda con Brasil para extender la exportación del producto por cinco años más. El vínculo comercial con el país vecino comenzó hace 20 años y culminó en diciembre de 2019. Tras la caída del anterior Gobierno, la nueva administración firmó una extensión temporal para seguir inyectando el insumo que no entregó durante la vigencia del contrato. 

Pero con este nuevo acuerdo se garantiza el ingreso de recursos frescos. El Estado boliviano también respira tranquilo porque durante el primer mes del año, la importación de combustibles disminuyó hasta un 62,3%.

El acuerdo oficial con Brasil se firmará mañana en Santa Cruz; sin embargo, tanto el presidente de la estatal YPFB Corporación, Herland Soliz y el ministro de Hidrocarburos, Víctor Hugo Zamora, adelantaron que a partir de este mes el gas boliviano tendrá un nuevo precio.

“Tenemos buenas noticias concluimos el proceso de negociación de lo que es la octava adenda con Brasil, Yacimientos y Petrobras., Después de más de 20 años de relación estamos continuando con un negocio que nos ha generado estabilidad”, señaló Zamora.

El ministro explicó que al momento de las negociaciones la situación del país era desfavorable porque el Estado debía volúmenes de gas natural a Brasil y que Petrobras ya había pagado de forma adelantada el producto.

“Esta negociación evitó que entreguemos energético sin que nos paguen. Logramos estabilidad en la entrega de los volúmenes”, dijo la autoridad.

El nuevo esquema del contrato establece que Bolivia enviará una parte del gas que se será pagada y el resto va a cuenta de lo que ya recibió Yacimientos.

Dentro de las negociaciones, según Zamora, se regularizaron algunas multas, que estableció Brasil contra Bolivia. “Se logró reajustar para que la relación pueda desarrollarse. Es uno de los mejores momentos de nuestra relación con Brasil”, dijo.

La autoridad no dio más detalles sobre las nuevas nominaciones de gas que se acordaron con Brasil. Sin embargo, EL DEBER tuvo acceso a un documento base que establece envíos mínimos de 14 millones de metros cúbicos por día (MMm3/d) -frente a los 24 MMm3/d del acuerdo anterior- y hasta 20 MMm3/d, en vez de los 30 MMm3/d del contrato GSA.

Buena señal

El especialista en hidrocarburos, Hugo del Granado, explicó que el acuerdo es una buena noticia para el país porque le da un respiro luego de varios meses de incertidumbre durante la administración del expresidente Evo Morales.

“En el anterior Gobierno no hicieron absolutamente nada, este Gobierno tomó las acciones mínimas para que el contrato continúe dándonos aire”, dijo.

Del Granado aseguró que, a pesar de estar desarrollando varios proyectos de explotación de gas, Brasil necesita del gas boliviano.

“No es un contrato de largo plazo, es un periodo aceptable en el que podemos descubrir nuevas reservas y renegociar un acuerdo en mejores condiciones”, dijo.

En esa línea, Roland Ponce, experto en hidrocarburos, dijo que, en Brasil, el presidente Jair Bolsonaro ha definido como política de Estado reducir el rol de Petrobras permitiendo la participación de actores privados en la cadena de producción hidrocarburífera.

Detalló que, en el caso de Bolivia, está tratando que no solamente Petrobras sea la única empresa que importe gas natural, sino que ésta reduzca su participación y permita que “importadores directos” compren gas natural deYPFB.

Además, aseguró que la política del gobierno de Brasil es que el precio de la molécula (gas natural) baje por la competencia.

“Se estima que, del precio de $us 9/MMbtu al consumidor final del gas en Brasil, el componente molécula representa un 65% del precio y el transporte y distribución el 35%.

De igual manera, YPFB deberá ver dónde puede optimizar costos en la logística que incluye los gasoductos Yabog de YPFB Transporte, YPFB Transierra, estación de compresión de Río Grande y Gas Trans Boliviano”, explicó.

El Gobierno anunció que el siguiente paso será renegociar con Argentina nuevos volúmenes.

“Un grupo de parlamentarios (argentinos) pidió visitarnos como un primer escenario de trabajo para que luego nos reunamos con el Ministerio de Hidrocarburos del vecino país”, afirmó Zamora.

Baja importación

La baja cotización del precio del petróleo, la mejora en logística de transporte, un crecimiento en la producción de líquidos y el incremento del uso del etanol son los factores que hicieron que la importación de combustible caiga.

De acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) en enero de 2019 el valor de las compras de combustibles líquidos llegó a $us149,2 millones, pero en el mismo periodo de este año esta cifra bajó a $us 56,3 millones.

Sobre el tema, ayer el presidente interno de YPFB, Herland Soliz, señaló que entre enero y los primeros días marzo de este año el Estado ahorró Bs 840 millones ($us 120,68 millones) en la compra de diésel. Entretanto, el ahorro en la importación de gasolina, ascendió a Bs 725 millones (poco más de $us 100 millones).

El ejecutivo explicó que durante los primeros meses del año se mejoró la producción de combustibles líquidos. “Se está aprovechando al máximo la producción (de combustibles). Está garantizado el abastecimiento y los precios”, dijo.

Soliz explicó que otro de los factores que llevaron a la reducción de la importación es el aumento del uso del etanol en la mezcla de las diferentes gasolinas.

En 2018 la gestión del expresidente, Evo Morales, realizó un convenio para la compra de 150 millones de litros de etanol a los ingenios sucroalcoholeros, con el objetivo de reducir la importación. Sin embargo, desde la anterior administración apenas retiraron un 40% de lo comprometido.

Esto, según Soliz, cambió y entre los meses de diciembre, enero y febrero, se logró retirar más etanol desde los ingenios.

Una fuente del sector aseguró que YPFB retiró en promedio casi 10 millones de litros de etanol. Y que esta cifra se incrementará en el mes de febrero.

El viceministro de Industrialización, Comercialización, Transporte y Almacenaje de Hidrocarburos, Antonio Pino, explicó que en el ámbito logístico se renegoció el transporte del combustible y se mejoró la logística. “Es un esfuerzo de racionamiento y de austeridad”, explicó e indicó también que en el próximo mes se firmará un contrato nuevo para comprar 225 millones de litros etanol a los ingenios azucareros.

Desde la Asociación de Surtidores de Santa Cruz (Asosur) indicaron que en la capital oriental el 100% de las estaciones servicio comercializa gasolina mezclada con etanol.

“En Santa Cruz todos los surtidores venden gasolina mezclada con etanol”, dijo Sussy Dorado, gerente general de Asosur.

En provincias, el 80% comercializa gasolinas con este aditivo de origen vegetal.

Lo mismo ocurre en las ciudades del eje como La Paz, Cochabamba, además de Tarija.

Planta de urea reabrirá este mes

Aunque no dio una fecha específica el presidente de YPFB, Herland Soliz, dijo que este mes la planta de urea volverá a operar.

El ministro Zamora indicó que este complejo petroquímico fue mal construido y mal administrado, generando pérdida al Estado boliviano.

Sin embargo, adelantó que Yacimientos encontró mercados para que la planta pueda ser una empresa estratégica.

Cabe recordar que tras que asumió la presidencia de la estatal, Soliz ordenó paralizar las operaciones en ese complejo, ubicado en el trópico de Cochabamba.

Por otra parte, el titular de YPFB afirmó que se realizó un plan de austeridad en la contratación de personal al interior de las plantas de Río Grande, amoniaco y urea y Gran Chaco, que permitieron ahorrar Bs 100 millones.

“Eso muestra la optimización y austeridad con la que trabaja YPFB para optimizar los recursos”, aseveró.


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