Anoche se presentó la avant premiére de Mi Socio 2.0. Desde mañana, en Multicine, se exhibirá al público. Esta road movie se mueve por las carreteras bolivianas, pero también en el tiempo, porque narra las aventuras vividas casi 40 años después

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11 de marzo de 2020, 3:00 AM
11 de marzo de 2020, 3:00 AM

Javier Méndez Vedia 

Los guionistas son a las películas lo que los dramaturgos a las obras de teatro: presencias silenciosas pero fundamentales. En el caso de Mi Socio 2.0, el aporte del comunicador Luis Miranda, guionista de la continuación de la saga, tomó por sorpresa al cineasta Paolo Agazzi. Gracias al empuje de Miranda se podrá disfrutar desde mañana la segunda parte de esta famosa road movie.

Agazzi, director de Mi Socio, jamás vuelve a mirar sus películas. Siempre escapó de la constante insistencia de los espectadores, que le pedían una segunda parte de la entrañable historia de Brillo, Vito y el camión.

Ese ‘no’ que respondía por reflejo se tambaleó cuando Luis Miranda le dijo en 2018, vía Facebook, que podría escribir la continuación de la historia.

Fue una apuesta arriesgada para Luis Miranda, que jamás había escrito un guion. Le presentó una trama que llamó la atención del renuente Agazzi. Se citaron en un café y acordaron trabajar juntos para pulir detalles.

El tiempo

Hubo gente que propuso a Agazzi contar una continuación inmediata, pero David Santalla, que interpreta a Don Vito, tiene ya más de 70 años y Brillo, que en la primera película era un prepúber, es hoy un hombre de casi 50 años. “También Bolivia ha cambiado”, comenta. Como la idea de Miranda respetaba el tiempo transcurrido -casi 40 años-, Agazzi le propuso trabajar juntos para mejorar la historia. 

“Es una historia coherente”, comentó ayer Agazzi. Por eso aceptó. Brindó a Miranda bibliografía para que estudiara conceptos de guion y lo contactó con expertos en guionización que viven en el exterior para que sean sus tutores. “Paolo es un gran maestro”, dice el guionista.

De tal palo, tal hija

La coherencia en la historia tiene rostro de mujer. Camila, una de las hijas de Don Vito, es ahora adulta y tiene que ir a buscar a su padre, que ha contactado a Brillo por un asunto muy urgente. El papel está interpretado por Romaneth Hidalgo, conductora de televisión en Santa Cruz.

Brillo, como explica Luis Miranda, sigue siendo el mismo de la primera película. Se recordará que el niño Brillo era el adulto de la relación, porque Don Vito es un tarambana apostador que arrebató los ahorros del niño y enamoró a varias mujeres en la ruta.

En Mi Socio 2.0 Brillo cumple la promesa que se hizo hace 40 años: “Quiero ser camionero como Don Vito, pero no igual”. Ahora es un hombre maduro, un microempresario.

Genio y figura

Santalla no puede apagar la chispa que le surge, ya sea en la pantalla, en una conferencia de prensa, en una charla o en una entrevista. “Que me disculpe Paolo”, comenta a EL DEBER. Por eso, no es raro que Don Vito, dice Luis Miranda, siga siendo un tarambana, “pero varios acontecimientos lo llevan a otra situación de su vida que la historia de la película se toma el trabajo de contarte”.

En el trío formado por Camila, su padre y Brillo, el otrora ayudante sigue siendo la figura que encarna la madurez. La hija es también una tarambana. “Se repiten las personalidades”, dice Miranda. “Es una película de búsqueda. Los tres personasjes se buscan a sí mismos y entre ellos. Con todo esto se articula una historia bonita”.

Algo ha cambiado en Agazzi. Ya no está renuente a filmar una segunda parte. Flota la idea de continuar con Sena Quina. que escribió con Juan Pablo Piñeiro

Mucho ha cambiado en Miranda. Tiene una historia que involucra a cuatro adolescentes. Solo falta el director. Habrá que esperar hasta junio para conocerlo.



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