Los empresarios afirman que es necesario definir nuevas medidas que permitan reactivar la economía, una vez termine la cuarentena por la emergencia sanitaria

20 de marzo de 2020, 3:00 AM
20 de marzo de 2020, 3:00 AM

El paquete económico, lanzado el miércoles por el Gobierno central para amortiguar los efectos del Covid-19, beneficiará a 7,5 millones de personas en todo el país. Así lo anticipó ayer el ministro de Economía y Finanzas, José Luis Parada, que alertó que la presencia del mal y la cuarentena sanitaria tendrán un impacto en el crecimiento del país.

Para flexibilizar el daño que inevitablemente provocará en la economía, el Gobierno creó, de forma temporal, el bono a la familia, un pago de Bs 500 por hijo que se dará a las familias que tengan niños que cursen primaria en unidades educativas fiscales y de convenio.

Este beneficio se otorgará en el tiempo que dure la emergencia sanitaria. Parada explicó que la medida beneficiará a 1,5 millones de menores y le significará al Estado Bs 750 millones.

Otra de las medidas aplicadas es la reducción de las tarifas de energía eléctrica hasta un 30% en la factura de abril a la categoría domiciliaria. A esto se suma las prórroga del pago de créditos para microempresarios hasta por dos meses. Y posponer el pago del Impuesto a las Utilidades de las Empresas (IUE), además de la prohibición de que se corten los servicios de agua potable, luz y gas durante la emergencia.

Parada dijo que solo con la reducción de las tarifas eléctricas en la categoría domiciliaria se favorecerá a 2,5 millones de familias.

Financiamiento de bono

El ministro precisó que el bono sale del ahorro que se hizo en distintos proyectos, aprobados durante la anterior gestión de Gobierno.

“Había mucha corrupción. El anterior Gobierno ordenó contrataciones sin licitación, ahora nosotros revisamos estas gestiones, reajustando algunos, y de ahí salen estos recursos para pagar el bono”, reveló Parada.

La autoridad estatal señaló que el beneficio se enfoca en los niños de primaria y no en los de secundaria, “porque los muchachos de secundaria (arriba de los 13 años) pueden manejarse mejor y recibir las instrucciones sobre cómo cuidarse, muy distinto a los niños, porque un pequeño se maneja con cierta ‘hiperactividad’ y puede generar algún contagio. Por eso tratamos de apoyar a ese segmento vulnerable”.

Se le consultó ¿por qué se paga en abril y no en marzo?, y respondió: “Porque cuando hicimos esta propuesta desde el ministerio, en lo último que me acordé es que hay elecciones en mayo, a eso va su pregunta. Considero que en este momento pensar en ese hecho antes que en la emergencia está fuera de lugar. Estas son medidas complementarias al 10% en salud, y son acciones integrales. Con el listado, al 31 de marzo, pagaremos recién en abril o mayo”, explicó.

Ironizó que si el coronavirus se le presentara y le dijera que se quedará hasta julio “pagaremos después de ese mes. Hay una pandemia mundial, no es de Bolivia, y es en este momento que los niños dejaron de asistir al colegio, y que no reciben el desayuno”.

Desde el sector privado ven insuficientes las acciones. El presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia, Luis Barbery, afirmó que las medidas son positivas para un sector vulnerable y rescató que ve buena voluntad por parte del Gobierno nacional.

No obstante, aseguró que las medidas son incompletas, si se toma en cuenta el impacto que ha generado el Covid-19 a escala global, derrumbando bolsas y dañando la economía de potencias.

Para el empresario es necesario analizar junto con el Gobierno qué otras disposiciones se pueden realizar para reactivar el sector. “Mientras más rápido se definan será mucho mejor porque muchas pequeñas y medianas empresas se podrán salvar”, dijo.

Aseguró que las medidas adoptadas por el nivel central “son buenas”, pero deben generar más impacto. “Entendemos que están haciendo evaluaciones diarias por el avance de la pandemia y el impacto que genere la inactividad de las empresas”, señaló.

Barbery apuntó que ante esta situación habrá que ver “otros temas, como el IVA, el IT… las obligaciones sociales y laborales”.

En esa línea, Gonzalo Molina, presidente de la Cámara Nacional de Exportadores de Bolivia, sostuvo que es necesario revisar cuatro políticas que podrían dar mayor oxígeno a los exportadores, como la tributaria, la cambiaria, la laboral y la de apertura de nuevos mercados. Adelantó que uno de los sectores que más sentirá el impacto de la pandemia es el productivo, el oleaginoso de Santa Cruz y la industria bananera y del palmito de Cochabamba.


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