China intenta volver a la normalidad con la llegada de un tren a la ciudad de Wuhan, donde se detectó en diciembre el Covid-19. Rusia cerrará totalmente sus fronteras terrestres a partir del lunes. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, llamó a los mexicanos a "quedarse en casa".

28 de marzo de 2020, 14:21 PM
28 de marzo de 2020, 14:21 PM

Europa superó este sábado 20.000 muertos causados por el nuevo coronavirus y España registró 832 defunciones en un día, un triste récord en medio de tensiones por la falta de material para los que pelean contra la pandemia.

China, por su parte, intenta volver lentamente a la normalidad con la llegada de un tren a la ciudad de Wuhan, donde se detectó en diciembre el Covid-19, y que desde hace más de 60 días ha vivido prácticamente aislada del mundo.

Mientras los científicos lanzan estudios y buscan denodadamente algún paliativo a la pandemia, el confinamiento es, por el momento, la medida más drástica a disposición de los gobiernos para frenar la expansión del nuevo coronavirus. Cerca de la mitad de la población mundial, más de 3.000 millones de personas, está sometida a algún tipo de aislamiento.

Rusia cerrará totalmente sus fronteras terrestres, a partir del lunes, después de haber suspendido casi todas las conexiones aéreas esta semana.

Paraguay extendió el confinamiento hasta el 12 de abril.

En México y Brasil, dos países que han resistido hasta el último momento la idea de decretar el encierro de su población, la presión aumenta. 

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, incitó a los mexicanos a "quedarse en casa". 

"Ayúdenos también a guardar la sana distancia y que haya higiene", expresó López Obrador en un mensaje difundido el viernes.

México informó de 7.171 casos positivos de Covid-19, y 12 fallecidos. En 24 horas aumentó el número de casos en 132.

Por su parte, un tribunal federal de Río de Janeiro prohibió al gobierno brasileño difundir propaganda contra medidas de aislamiento. El presidente, Jair Bolsonaro, insiste en que el país no debe abandonar la normalidad, y ha calificado al Covid-19 de "gripecita".