Autoridades recomiendan a los familiares de las víctimas dejar del lado el velatorio, como recomienda el estricto protocolo de la OMS

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28 de marzo de 2020, 20:32 PM
28 de marzo de 2020, 20:32 PM

Los dolientes de una persona que fallezca por coronavirus en Santa Cruz no podrán tener contacto directo ni higienizarlo ni maquillarlo. El cuerpo será puesto en una doble bolsa de seguridad por personal de la morgue y cargado a un ataúd que permanecerá cerrado hasta su entierro.

Ese es parte del protocolo para manejo y disposición de cadáveres que la tarde de este sábado dio a conocer el Servicio Departamental de Salud (Sedes).

En la categorización internacional de infecciones transmisibles por óbitos y medidas de precaución para la manipulación y disposición final de cadáveres, el nuevo coronavirus está clasificado en el segundo nivel; es decir, que los fallecidos deben ir en bolsas, el funeral debe realizarse con el ataúd cerrado, no se permite el embalsamamiento del cuerpo, mientras que el entierro o la cremación son opcionales.

Quienes se aproximen deben tomar las precauciones de transmisión por contacto y gotas (bata, guantes, barbijo quirúrgico).

Marcelo Ríos, director de dicho despacho de la Gobernación, dijo que este procedimiento fue consensuado hace dos semanas con la Organización Mundial de Salud.

“En el caso de que tengamos decesos que, por estadística seguramente los vamos a tener en algún momento de esta epidemia, debemos considerar el manejo de cadáveres para mantener los niveles de bioseguridad. El protocolo nos dice que cuando se hace la gestión del óbito, se la realiza en el lugar de fallecimiento; es decir, en la cama, ahí, el servicio de la morgue de cada hospital hará el procedimiento respectivo. No se procede a hacer embalsamamiento ni tampoco la higiene mortuoria. El cuerpo debe ser introducido en una doble bolsa de seguridad, con la respectiva desinfección”, explicó Ríos.

El velatorio no es recomendable, pero si los familiares insisten en llevarlo a cabo, debe participar un grupo reducido y observar las condiciones del salón, el cual deberá tener espacio suficiente para evitar aglomeraciones.

Servicio religioso

Asimismo, el Arzobispado y el Sedes convinieron en que si las personas católicas solicitan el servicio de extremaunción, los sacerdotes podrán prestar esa asistencia con las respectivas medidas de bioseguridad.

Las solicitudes de la familia de extremaunción, se la debe realizar con medidas de seguridad, en la puerta, aleado del cuerpo por parte del religioso y si es que se realiza misa, será con el ataúd cerrado.

Este sacramento, que consiste en ungir con aceite bendito a una persona que está próxima a la muerte, deberá realizarse desde la puerta. Del mismo modo, si se celebra la misa, se recomienda tener el cajón cerrado herméticamente.

Hasta el momento, en el departamento de Santa Cruz, hay 44 casos confirmados de Covid-19. De este grupo, tres pacientes se encuentran en terapia intensiva.