Las industrias tenían previsto arrancar en los primeros días de mayo, pero la cuarentena frustró esos planes. Temen que por el retraso se deje caña en el campo. Garantizan el abastecimiento del mercado interno de azúcar. Prevén un incremento en la demanda de alcohol

31 de marzo de 2020, 21:20 PM
31 de marzo de 2020, 21:20 PM

El sector agroindustrial sentirá los síntomas del coronavirus. Las principales industrias de la actividad cañera informaron a EL DEBER que por la cuarentena total que vive el país se retrasará el inicio de la zafra que estaba prevista para los primeros días de mayo. Pese a la demora en la molienda, las factorías garantizan el suministro de azúcar, aunque anticiparon problemas como retrasos en el pago a la cadena de suministros. Sin embargo, prevén una alta demanda de alcohol.

Para este año, las industrias cañeras tienen planificado más de 11 millones de toneladas de caña, lo que representa un valor, solo en materia prima, de $us 250 millones. Además, se tiene calculada una producción de 12 millones de quintales de azúcar.

Cristóbal Roda, presidente ejecutivo del ingenio Aguaí, explicó que por la emergencia sanitaria el sector trabaja a media máquina en el mantenimiento de sus instalaciones. Esto repercutirá, según el empresario, en un retraso en la planificación anual que hacen las principales industrias del negocio sucroalcoholero.

“Esto nos va a poner en una pequeña dificultad en el inicio de la zafra. Lo bueno es que hay azúcar de sobra y no habrá problemas en el abastecimiento. Hay un buen stock de seguridad”, señaló.

Sin embargo, anticipó que si arranca tarde la molienda, parte de la producción cañera se quedará en los campos. “El peligro es que no podamos procesar toda la materia prima. Y ahí el perjuicio para el agricultor y la industria es muy acentuado”, dijo.

Roda alertó que esta situación puede generar iliquidez en las empresas y puede provocar un quiebre en la cadena de pago. “Si la industria no tiene para pagar a sus proveedores, ellos no tendrán para pagar a sus trabajadores”, señaló.

El industrial aseguró que para este año, en todo el sector, se tiene previsto un volumen de 250 millones de litro de alcohol, tanto para abastecer a YPFB para la producción de etanol, como para la exportación de alcohol hidratado que está teniendo demanda inusual en los mercados internacionales.

“Está ocurriendo en Bolivia, en Chile, en Perú, en Argentina, Europa y Norteamérica, Hay una gran demanda de alcohol hidratado en todo el mundo. Así como se cayó el precio de petróleo, el precio del alcohol se está incrementando. En Aguaí tenemos prevista una producción de 60 millones de litros”, dijo.

Rudiger Trepp, gerente general del ingenio Guabirá, señaló que la factoría tenía previsto comenzar la molienda en los primeros días de mayo. Sin embargo, por los problemas sanitarios que existen en el país el mantenimiento de la industria se está paralizando.

“La etapa de producción comenzará a fines de mayo o comienzos de junio. Nos estábamos preparando, haciendo el mantenimiento, que se está postergando y no vamos a poder iniciar como se estaba planeado. Hay que esperar”, dijo.

El ejecutivo indicó que la industria está priorizando la salud de sus operarios. “Los fierros esperan y no podemos poner en peligro la salud de nuestros trabajadores”, sostuvo.

A su vez, Luis Barbery, presidente ejecutivo de corporación Unagro, coincidió en que la cuarentena demora los trabajos de mantenimiento de las fábricas azucareras. “Trataremos de recuperar toda la planificación. Haremos todos los esfuerzos para que el retraso no sea significativo”, señaló.

El empresario industrial dijo que para este año Unagro tenía previsto moler un poco más de dos millones de toneladas de caña.