Una experta brinda algunos métodos para tratar de dormir tranquilo durante esta época de encierro causada por el coronavirus

1 de abril de 2020, 10:43 AM
1 de abril de 2020, 10:43 AM

Es parte de la vida integral y cotidiana del ser humano sentir la necesidad biológica de dormir. Y es que el sueño es una función fisiológica básica, es un mecanismo que le permite al organismo (especialmente al cerebro) descansar y repararse a sí mismo.

El sueño es un proceso que atraviesa por diferentes fases y depende de los ritmos circadianos.
El desajuste que sufre todo el cuerpo humano, si no se duerme o no se duerme lo suficiente es grave, ya que por las irregularidades en la secreción de las hormonas relacionadas a éste proceso, pueden aumentar las  probabilidades de adquirir problemas de salud, como: presión arterial alta, diabetes y sobrepeso.

La sicóloga Laura Melgar señala que, la actual emergencia de salud por la cual atraviesa el mundo entero, la pandemia llamada covid-19 o coronavirus, se ha convertido en éstos últimos días en uno de los principales motivos de uno de los trastornos del sueño: el  insomnio. Y es que puede que no sea para menos el pensar de que, si se contrae el virus, la enfermedad que causa puede ser letal.

En los diferentes medios de comunicación y redes sociales, a diario las personas se ven 'bombardeadas' de información, videos, relatos de casos y hasta un sinfín de memes relacionados al tema de dicha pandemia, indica la experta, a tiempo de explicar que eso ocasiona que a éstas alturas estén sobresaturadas de información y  sea cual sea la procedencia, es un punto más que aumenta la psicosis social en la que se ven envueltas hoy en día en el medio local. 

Las razones para que se produzca el insomnio, según Melgar pueden ser muchas, pero dos son un denominador común hoy en día: ansiedad y preocupaciones, y pensar una y otra vez en los problemas. 

¿Qué hacer?
La experta suiguere tomarse un tiempo para para relajarse correctamente antes de ir a la cama. Muchas personas optan por tomar un poco de alguna infusión que ayude a calmar los nervios y conciliar el sueño.

"Si hay algo que le preocupa y no hay nada que pueda hacer al respecto, trate de escribirlo en un papel antes de irse a la cama y dígase a sí mismo que mañana se ocupará de ello", indica Melgar.

Y si no puede dormir, levántese y lea un libro ó escuche música suave, tranquila y después de un rato, debería sentirse suficientemente cansado como para volver a la cama.

Tratamiento psicológico
La especialista señala que la terapia cognitivo conductual  para el insomnio puede ser una buena opción para el tratamiento de éste trastorno. Y aconseja realizar las siguientes acciones:

Control de estímulos. Este método  ayuda a eliminar los factores que condicionan la mente para que se resista al sueño. Por ejemplo, se puede empezar por seleccionar la información que se recibe, en éste caso, hablando del coronavirus, ya no seguir buscando nueva información y seguir sobrecargándose de noticias.

Mejora del entorno para dormir. Es decir, crear un ambiente cómodo para dormir, como mantener la habitación tranquila, fresca, no tener un televisor en el dormitorio ni el reloj de pared a la vista.

Higiene del sueño. Este método implica cambiar hábitos que influyan en el sueño, tales como: fumar, bebidas alcohólicas, bebidas con cafeína y cenar muy pesado.

Pensar en positivo. Hay que utilizar los pensamientos para para sacar el máximo partido a las emociones, pero en positivo, ya que los pensamientos negativos generan mucha ansiedad, malestar emocional, alteran notablemente el comportamiento de las personas, perturban sus vivencias de tal forma que se roba el bienestar y la armonía.

Además, los pensamientos negativos pueden ocasionar graves trastornos psicosomáticos, aparte de tristeza, inseguridad y ansiedad; por tanto, si la persona se encontra en un estado como la anterior descripción, entramos en un estado de falta de vitalidad, se bajan nuestras defensas y damos paso a un malestar psicosomático.

Por ello, según Melgar, pensar en positivo permite potenciar emociones positivas, como: la alegría, anhelo, ilusión, bienestar físico, pero también muchos comportamientos que vayan dirigidos a la gratificación y a la solución de problemas, siempre que sea de una manera práctica y que veamos a nuestro alcance.

Otro método
La experta también sugiere distraer los sentidos. Este método consiste en tratar de mantener ocupado el cuerpo entero la mayor parte del día. Por ejemplo, ver programas de entretenimiento, documentales, novedades películas cómicas o tutoriales por internet para aprender algo. 

Además, se puede escuchar música movida, del agrado de la persona y que levante los ánimos. Melgar igualmente recomienda la aromaterapia como una alternativa, ya que a través de este método se pueden absorber aromas que ayudan a relajarse. Finalmente, hay que llevar a cabo actividades o tareas que en muchas ocasiones se habían postergado para cuando se “tenga” un tiempo libre.

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