El subdirector de la clínica privada aseguró que es inocente de las acusaciones de la familia. Dice que nunca pidió la salida, ni negó el retorno del paciente. Admite que no hizo nada por el paciente, porque estaba fuera de sus posibilidades

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2 de abril de 2020, 19:02 PM
2 de abril de 2020, 19:02 PM

El director del Servicio Departamental de Salud (Sedes) de La Paz, Weimar Arancibia, confirmó que la Clínica del Sur reportó que no tenía la capacidad para atender el caso del gerente de AXS, Richard Sandóval, y por eso solicitó que sea trasladado al Hospital de La Portada. Finalmente, el paciente murió antes de recibir la atención médica correspondiente, denunciaron los familiares.

El subdirector del centro médico privado de tercer nivel, Luis Fernando Carrasco, desmintió al director del Sedes. Advirtió que la clínica reportó el caso y el Servicio Departamental de Salud de La Paz definió el traslado. Admitió que no podía someter al paciente a la unidad de terapia intensiva del centro privado, porque en ese mismo ambiente se encontraba internada una persona y Sandóval lo podía contagiar. 

Advirtió que la Clínica del Sur es una de las pocas que cuenta con una sala de aislamiento, pero cuando se le consultó por qué no se le aplicó el respirador artificial al paciente en ese espacio, arguyó que "aún estaba en montaje".

Claudia Gonzales, la viuda del empresario, recordó que Sandóval falleció aquejado por el Covid-19 cuando llegaba al Hospital del Norte el domingo por la noche, luego de deambular en una ambulancia por las ciudades de La Paz y El Alto. Ni clínicas ni hospitales aceptaron brindarle un respirador artificial.

La viuda relató que el 23 de marzo, en base a los síntomas que presentaba, pidieron que el Sedes le haga la prueba del coronavirus, pero esta instancia demoró más de 48 horas en aplicarla. 

Arancibia explicó que el motivo de esa demora fue "exceso en la demanda, porque el Sedes atiende a toda la población de La Paz. Los seguros asumirán esa responsabilidad en breve. También tenemos el problema de los recursos humanos, el Sedes no tiene la cantidad suficiente de personal para atender la pandemia". 

El día 26 de marzo, el ex gerente de AXS se levantó escupiendo sangre y con dificultades para respirar, relató la esposa. Llegó hasta la clínica del Sur y fue atendido por un médico neumólogo que le diagnosticó neumonía, por lo que fue internado en una zona de aislamiento de ese centro médico privado. 

El director del Sedes agregó un dato, que la prueba tardó cinco días. La familia llamó el lunes 23, y se tomó la muestra el 26, tres días después, "cuando el paciente permanecía en la clínica, no estaba en su casa", dijo Arancibia, quien ratificó: "El personal del Sedes fue hasta la clínica para tomar la muestra". 

El resultado se demoró hasta el sábado, "porque tenemos un colapso en el laboratorio Inlasa, que procesa las pruebas de cinco o seis departamentos". Corroboró también que cuando se conoció que era positivo al coronavirus, se lo dio a conocer directamente a la clínica, no a la familia.

Fue entonces cuando el centro médico privado tomó su decisión. El director del Sedes relató que "se trasladó a la persona al Hospital de La Portada por solicitud de la Clínica del Sur, que argumentó que no tenía los medios adecuados para atender a un paciente en esas condiciones". 

EL DEBER preguntó si era un procedimiento normal trasladar a otro centro de salud a un paciente que presentaba una neumonía y al toser escupía sangre. Respondió: "No, no fue un procedimiento, insisto, fue un pedido de la clínica".

Se le consultó al jefe del Sedes si es que verificó que la Clínica del Sur efectivamente no tenía las condiciones para brindarle al paciente el servicio de terapia intensiva. "Lo que puedo decir es que en estos momentos estamos haciendo una auditoría a la clínica para verificar lo que me pregunta. También ordenamos un proceso similar al Hospital La Portada, los dos lugares donde estuvo el señor Sandóval. Los resultados de esa investigación nos darán un panorama más claro de lo que sucedió".

Este medio se contactó con el subdirector de la Clínica del Sur, Luis Fernando Carrasco. "Le pediría con todo respeto, yo prácticamente no soy quien puede darle la información precisa, en la clínica hay una directora, un jefe médico. Soy, evidentemente, el vicepresidente o subdirector, pero en este caso yo actué como amigo de la familia, sin poder hacer nada por ellos. Por eso me llama mucho la atención las declaraciones del señor Óscar Arrien en contra mía. En ningún momento emití ninguna autorización de salida ni negativa de retorno del paciente Sandóval".

Óscar Arrien, hermano del fallecido, advirtió a este medio que la familia ya contrató un bufete de abogados para solicitar al Ministerio Público que se investigue por qué Sandóval fue trasladado de la Clínica del Sur al Hospital de La Portada, contra su voluntad y sin avisar a la familia, que se enteró por una llamada de Richard "que nos dijo que se lo llevaban, y tampoco sabía a dónde", relató Sandóval.

La Clínica del Sur argumentó que se manejó un protocolo que se acordó entre el Gobierno, la Alcaldía y la Gobernación. "Para nosotros se hizo un manejo doloso de ese protocolo, porque el paciente tenía un diagnóstico preciso de neumonía e insuficiencia respiratoria, y esa afección solamente se puede tratar de una forma, y es a través de antibióticos y respiración mecánica, ¿por qué la Clínica solicitó su traslado en vez de salvarle la vida y por qué el Gobierno Municipal aceptó llevarlo a un hospital donde no tenían tomógrafo, terapia intensiva ni respirador?", cuestionó el familiar del fallecido.

Este medio intentó conversar con la directora del Hospital La Portada, pero se informó oficialmente que será el alcalde Luis Revilla quien dará la información concreta sobre este tema en el momento indicado. Sin embargo, la autoridad edil manifestó en la semana que el traslado se realizó porque era parte del protocolo. 

Otro elemento fundamental, cuestionó Arrien, es conocer por qué se le negó la atención de terapia intensiva en la Clínica del Sur y en otras clínicas privadas. "Se habló con la presidenta del directorio, la doctora Callispieris, y el segundo es el doctor Carrasco, se conversó con él y dijo que no se podía".

El doctor Carrasco insistió: "Le pediría que busque información con alguien de la clínica", y en ese momento se le recordó que él es el vicepresidente del establecimiento. "Yo no estaba en la clínica en el momento del traslado ni el día que se internó. Es más, yo no autoricé su internación, tampoco pedí que vaya el Sedes. Esa parte logística está completamente fuera de mi alcance".

La pregunta siguiente era obligatoria. ¿Quién fue entonces el responsable de tomar todas esas decisiones? y se le informó que la familia lleva adelante una acción penal. "Como le digo, yo no sé en qué momento me implicaron a mi, porque si actué, fue por amigo, ante un llamado que recibí de la familia, para que pueda intervenir en algo, pero yo no podía hacerlo, no tengo ningún tipo de mandato, por eso existe un director".

Admitió una vez más que alguien de la familia lo llamó para evitar el traslado y él respondió  que no podía hacer nada. "Hay un jefe médico que dispone las cosas, hay alguien encima mío, la doctora Callispieris". Sin embargo, cuando se le preguntó si  la directora tomó la decisión y la responsable de no atender a Sandóval, insistió: "No, no es así. El problema es que se tergiversa mucho la información. Y eso da mucha pena".

El Sedes aseveró que la Clínica del Sur alegó que no tenía la capacidad, ¿realmente no la tenía?. Carrasco manifestó que "una unidad de terapia intensiva en la clínica, sí tenemos. Pero en ese momento estaba ocupada con un paciente que tuvo un traumatismo cráneo encefálico".

Carrasco acotó que en la unidad de terapia intensiva hay cuatro camas, y cuentan con todos los instrumentos. "Pero por el caso, esta patología del coronavirus en la que los pacientes deben estar completamente aislados, no teníamos capacidad para meterlo ahí porque arriesgábamos al otro paciente".

Ante esta emergencia, la Clínica del Sur, según su subdirector, afirmó que tiene un lugar de aislamiento. "Creo que es uno de las pocos centros que cuenta con eso", pero cuando se le solicitó que explique por qué no fue posible que se aplique el respirador y el auxilio al paciente en ese ambiente aislado, contestó: "Creo que en ese momento estaba en ese proceso de equipamiento, como en todos los hospitales del país".

Pidió que en su declaración quede claro lo siguiente. "Ellos me llamaron como amigo, quiero que sepan que yo no fui el que autoricé el traslado ni tampoco negué su retorno, por eso me extrañan las declaraciones de Óscar Arrien". 

Dio más datos, dijo que la persona que se comunicó con él fue Hugo San Martín (otro de los familiares del fallecido). "(San Martín) es mi paciente, siempre esa familia tuvo la ayuda, tanto de mi papá como la mía. Mi padre fue su médico de cabecera. En el único contacto que tuve con ellos, vuelvo a repetir, me pidieron que intervenga y no tengo jurisdicción para hacerlo. Soy subdirector, pero no puedo ir contra las decisiones del jefe médico y la directora", recalcó.

Además subrayó:  "Tampoco puedo ir contra las normas estipuladas por el Ministerio de Salud. Hay una normativa, un protocolo. Le pongo un ejemplo, cuando llega a un centro hospitalario un herido de bala hay una norma que señala que debemos presentar la denuncia a la Felcc. Lo mismo ocurre con el coronavirus, esos casos deben ser reportados al Sedes y al ministerio, y seguimos esa normativa. Informamos que se tenía un paciente, pero cuando lo trasladaban ellos buscaron mi auxilio para frenarlo, pero yo no podía hacer nada".

Entonces, se le preguntó si consideraba que el Sedes miente cuando afirma que el traslado fue una solicitud de la Clínica. Respondió: "Creo que no. No es que esté dudando, pero creo que la clínica dio parte de un caso. Yo no sabía ni siquiera de quién se trataba"

Antes de terminar la conversación solicitó que espera que su versión se entienda. "Yo estoy solo en esto, atacado por los medios, y soy completamente inocente de todo lo que se me acusa".