"No existe medicación ni tratamiento reconocido", dijo el ministro de Salud. Advirtió que la cloroquina o el Ruxolitinib son fármacos que no están avalados por la OMS/OPS y por ello el Gobierno no garantiza su efectividad. Se instalan 13 nuevos laboratorios para el diagnóstico

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4 de abril de 2020, 12:16 PM
4 de abril de 2020, 12:16 PM

El ministro de Salud, Aníbal Cruz, advirtió ayer que “no existe medicación ni tratamiento reconocido, aprobado y aplicado a escala mundial para enfrentar la pandemia del coronavirus”. Esto significa, que cuando una persona se contagia los médicos aplican tratamientos paliativos contra molestias, dolores y fiebre. Pero, Bolivia no cuenta con un protocolo autorizado de medicamentos utilizados en otros países para tratar las complicaciones de la enfermedad. 

En el mundo prueban con la cloroquina, hidroxicloroquina, azitromicina o el Ruxolitinib, “pero el Gobierno no garantiza su efectividad”, hasta contar con el aval de la Organización Mundial de la Salud (OMS/OPS), dijo Cruz.

La autoridad manifestó que hay muchos tratamientos que están a prueba en distintos países. “Están utilizando la cloroquina, la citromicina, y otros países dicen haber tenido resultados favorables. Sin embargo, nosotros cuando se aprueba un tratamiento, debe tener de respaldo un estudio científico avalado por la OMS/OPS”.

De hecho, la Agencia Europea del Medicamento emitió el jueves un comunicado en el que advierte que la cloroquina y la hidroxicloroquina solo deben utilizarse en “ensayos clínicos de emergencia para evitar desabastecimiento”. Se pueden encontrar en el mercado, están autorizados para la malaria y ciertas enfermedades autoinmunes, y se prueban en todo el mundo por la eficacia que demostró contra el Covid-19.

En Italia, otro de los países más afectados por la pandemia, los médicos experimentan con Ruxolitinib, conocido comercialmente como Jakavi, y se aplica a los que desarrollan la neumonía como complicación, con resultados positivos y en muchos casos reportan que este fármaco evitó la internación en terapia intensiva.

Se consultó al ministro sobre esta opción, y la autoridad respondió: “Le digo como ministro de Salud, no hemos aprobado ningún tipo de tratamiento mientras no tengamos una comunicación oficial de la Organización Mundial de la Salud. Lo demás puede ser una posibilidad, pero nosotros no garantizamos la efectividad”.

El ministro explicó que este virus es “como un resfriado común, pero genera mayores complicaciones de acuerdo con las características del paciente. Los adultos mayores, pacientes que tienen otras enfermedades, como el cáncer, pacientes con problemas crónicos y degenerativos como la diabetes, la hipertensión bajan la inmunidad y hacen vulnerables a las personas”.

El protocolo que se sigue en Bolivia tiene como primer paso el diagnóstico, luego se sigue con el tratamiento. “Cuando se confirma que es positivo hay que hacer un aislamiento estricto. Si otra persona es contacto, solo un aislamiento preventivo voluntario”.

Sobre la primera parte del protocolo, Cruz detalla que los médicos deben hacer un seguimiento estricto del paciente contagiado, porque lo único que se le puede administrar son medicaciones paliativas para contrarrestar los dolores musculares, los articulares, fiebre. Se utilizan antipiréticos, antiinflamatorios, y se controla la hidratación del paciente.

El segundo paso se pone en marcha cuando comienzan a manifestarse complicaciones respiratorias. “Esa es otra fase. Estas se generan porque al Covid-19 se suma una enfermedad bacteriana, a la que hay que tratar con antibióticos u otro tipo de medicamentos”. Explicó que estos son los casos que sí o sí requieren internación.

Finalmente, cuando el cuadro se complica aún más, principalmente con neumonía severa, el paciente debe ser sometido a terapia intensiva con respiración mecánica, tratamiento médico especializado y vigilancia estricta. En estos casos, el Gobierno no prohíbe el uso de los medicamentos que se utilizan fuera del país, pero no los avala.

Falencia en el diagnóstico

En un país de 11 millones de habitantes, el Covid-19 registra un índice de muertes del 6,5%, altísimo en comparación con otros países, aunque el Ministerio de Salud dice que es solo del 1,2%. 

Este jueves, el representante de la Organización Mundial de la Salud (OMS-OPS) en Bolivia, Alfonso Tenorio, advirtió que una de las causas de esto es que se hicieron pocas pruebas de diagnóstico, lo que indicaría que la cantidad de casos positivos tendría que ser mucho mayor.

Para agilizar el diagnóstico, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) entregó ayer al Gobierno de Jeanine Áñez, equipos e insumos para el fortalecimiento de la red de diagnóstico a través del equipamiento de Laboratorios de Referencia Covid-19 a nivel nacional.

Estos equipos servirán para conformar una red que cubrirá la falencia expresada por el representante de la OMS/OPS, porque adelantará diagnósticos. Se trata de 13 laboratorios localizados en los nueve departamentos del país.

El ministro de Salud comentó en este punto que el Gobierno realiza todas las gestiones y ya tiene los equipos para hacer diagnósticos en un tiempo máximo de dos horas. “Destaco la importancia y la acción de la presidenta Áñez, que en este corto tiempo gestiona lo que en 14 años no se hizo. No es que queremos ser héroes, es el momento epidemiológico y la emergencia que nos obliga a dedicarnos exclusivamente para proteger a la población de esta pandemia, no queremos muertos. Estamos en una crisis sanitaria que no es responsabilidad de esta gestión, sino de la del MAS”, acotó Cruz.

Tres de ellos son de tipo PCR - Reacción en Cadena de la Polimerasa (PCR por sus siglas en inglés), termocicladores, con todo el equipamiento imprescindible para implementar laboratorios con normas de bioseguridad nivel II. 

La entrega incluye, por lo tanto, cabinas de bioseguridad, centrífugas refrigeradas para microtubos con contenedor de aerosoles, cabinas para PCR y la cadena de frío que acompaña a estas unidades.

Los otros 10 laboratorios son para implementar la tecnología GeneXperts (Biología Molecular automatizada en tiempo real) destinados a obtener testeos rápidos para el diagnóstico del Covid-19. Estos equipos están acompañados de igual manera con cabinas de bioseguridad y centrífugas refrigeradas.

Al momento, Bolivia cuenta con solo tres equipos PCR ubicados en el eje geográfico central del país (Cenetrop en Santa Cruz e Inlasa en La Paz y Cochabamba). Con este apoyo, el país contará, además, con 13 nuevos equipos distribuidos en todos los departamentos, y de esta manera se fortalecerá la capacidad de diagnóstico de Covid-19, multiplicando de manera exponencial la cantidad de muestras que se procesan a diario.

Los dos métodos se basan en tecnología molecular, que es la más precisa y que detecta la presencia del virus incluso antes de presentarse los síntomas. El asesor en salud del PNUD, Percy Calderón, entrevistado por EL DEBER, explicó que un logro de Bolivia fue comprar estos equipos, porque hay muy pocos en el mercado internacional por la amplia demanda mundial. “Tenemos la suerte de tener los equipos en el país. Hasta la siguiente semana, estos ya estarán en los laboratorios, pero debe seguirse un proceso de instalación, calibración y capacitación al personal”.

Calderón complementó que el Ministerio de Salud realizó ya los pedidos para los reactivos necesarios. Sin embargo, manifestó que cuando los tres equipos PCR estén instalados en tres regiones: Santa Cruz (la que más casos presenta), Tarija y Chuquisaca,  con todas las garantías de bioseguridad, “el país estará en condiciones de hacer diagnósticos más rápidos y tomar acciones a la brevedad sobre los pacientes positivos. Ese proceso tomará un plazo máximo de dos semanas”.

Los laboratorios GeneXperts tomarán más tiempo. De hecho, serán instalados y ya se hizo el pedido de reactivos y cartuchos para Covid-19. “Pero, como es una tecnología de punta, su producción está aún en proceso a escala mundial y Cepheid (la fábrica que los produce) ya nos anotó en la lista para que lleguen al país en corto o mediano plazo”, pero no se animó a decir cuándo será.

“Estamos a la espera, mientras hicimos el pedido, montamos los laboratorios para esta tecnología. De todas formas, como PNUD tenemos prioridad y eso adelantará los plazos. Los laboratorios estarán listos en dos o tres semanas, pero habrá que esperar la llegada de los reactivos y cartuchos”, expresó.

El experto del PNUD explicó que con el PCR se procesan corridas de 30 pruebas en nueve horas, mientras que el GeneXpert tiene capacidad de hacer cuatro, pero en dos horas.

Los equipos alcanzan un valor superior a $us 500.000 y son financiados por el Fondo Mundial para la lucha contra el VIH/sida, la tuberculosis y la malaria e implementados en Bolivia por el PNUD.