El ministro Parada recibirá las propuestas de los sectores. Si bien la prioridad actual es la salud, la autoridad afirmó que trabajan en un fondo de reactivación económica para el sector agropecuario. Se prevé que el PIB cierre entre un 2,2 y 2,3%

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4 de abril de 2020, 17:00 PM
4 de abril de 2020, 17:00 PM

Sin titubeos, con una voz serena y asumiendo los retos que se presentan en Bolivia en materia económica en medio de la crisis sanitaria, el ministro de Economía y Finanzas de Bolivia, José Luis Parada, conversó de manera breve con Dinero, donde detalló los planes que se encararán una vez se controle el tema sanitario, el cual dejará heridas en el crecimiento del país, según la autoridad. 

Usted anunció que el paquete de medidas económicas beneficiará a diferentes sectores. Sin embargo,  desde algunos frentes, como la industria, apuntan a que no han sido socorridos en esta crisis sanitaria. ¿Cómo se encarará este tema?

Lo primero en lo que nos enfocamos es la salud y estas medidas implementadas fueron para llegar a los más necesitados. Ahora se están gestando reuniones desde distintos ministerios y de acuerdo a sus áreas para recibir las propuestas de los sectores y comenzar a trabajar.

Estamos evaluando lo que están haciendo otros países (tomando en cuenta que los afectó mucho antes el coronavirus). Hay recomendaciones de los organismos internacionales sobre las medidas que deberían tomarse y se están creando fondos para atender estos problemas. Para nosotros es una prioridad que la industria nacional pueda seguir funcionando porque garantiza el abastecimiento de distintos productos.

Las instrucciones se centran en recibir propuestas y concertar reuniones. Así como vamos tomando medidas, con seguridad, vamos a tener otras acciones específicas para los sectores. También tenemos que ver cuál es el impacto de lo que sucede en el vecindario; la situación en los países vecinos es complicada. Estamos tratando de mantener la salud y somos conscientes de que la cadena productiva es fundamental, por lo que hay un equipo económico que está trabajando.

Con respecto a lo que ocurre en los países vecinos, por ejemplo, Perú ejecutará un subsidio para pagar el 35% de planillas para la industria. ¿Se puede perfilar una ayuda de esta naturaleza?

Entre las propuestas que hay, lo que tenemos que ver son las posibilidades del Tesoro General del Estado y las condiciones que tenemos en la economía. Todo lo que esté al alcance, y se pueda cubrir dentro de las condiciones mínimas, se establecerá para que la economía no se desacelere tanto, aunque ya está desacelerada. 

La intención es no entrar en pérdidas mayores y que ocurra la recesión que se ve en otros países, sino mantener un ritmo de crecimiento. Si hay que invertir más recursos y buscar mecanismos para introducir dinero para una mayor demanda, se lo estará haciendo.

Usted señala que la cadena productiva es fundamental, ¿qué perfilan para el sector primario?

Una primera etapa es dar liquidez a las empresas y eso va por el lado de la condonación de los créditos por aproximadamente tres meses. Iremos haciendo las evaluaciones correspondientes y se está pensando en un fondo de reactivación económica para que el sector agropecuario, que abastece entre el 80% y 85% de los alimentos al país, opere de manera óptima.

El reto mayor es que -con las condiciones actuales- el empresario nacional que apostó por el país tenga las condiciones para que una vez que tengamos la recuperación también se integre a través de una política de reinversión. También será importante buscar la inversión extranjera, ya que en los últimos 14 años lo que hicimos fue ahuyentarla sin buscar nuevas alternativas. De estas crisis nacen oportunidades y hay que establecer políticas que beneficien este aspecto y que lleven al Estado a ser más eficiente en la utilización de los recursos.

En general, el tema de la liquidez es algo que está golpeando a todos los sectores. Si bien se atenderá este tema, ¿cómo se puede controlar el gasto?

El gasto ya se lo controló a partir de noviembre cuando asume la presidenta Jeanine Áñez. De una proyección del 9,5% del déficit fiscal bajamos al 7,2%, eso nos está dando la oportunidad de hacer inversiones, sobre todo en salud, y abre la posibilidad de trabajar en otros proyectos de inversión y apoyo. 

Una vez se restablezcan las relaciones de comercio internacional y se vaya recuperando la economía, habrá que fijar políticas claras de financiamiento e incorporar liquidez, que es algo que estamos haciendo en este momento.

Ahora que menciona el déficit fiscal, se hablaba de que la proyección para este año era bajar al 6,6%. ¿Cómo puede afectar la coyuntura actual a este tema?

Esa fue una proyección de un escenario político del anterior Gobierno. Por el momento, hay dos indicadores. Primero, es que el gasto ha disminuido bastante porque las cosas superfluas y los proyectos no relacionados con la emergencia han sido postergados. 

Por otro lado, en cinco años, en los meses de enero y febrero se registró una balanza comercial positiva y eso significa que las importaciones deben controlarse un poco más y trabajar en el impulso de las exportaciones.

Ahora se dejaron los gastos en proyectos de tipo político y el despilfarro que había antes. Hay un control estricto de la liquidez y bajo parámetros que se enfocan en la salud (que es la preocupación mayor del Gobierno) y en dar prioridad a inversiones para mantener un crecimiento que estaba proyectado en el 3,5%, pero creemos que a escala mundial y nacional va a ser afectado.

¿Cuánto variará el crecimiento esta crisis sanitaria?

Viendo la proyección, que teníamos del 3,5% consideramos que el crecimiento pueda estar en un 2,2% o al 2,3% posiblemente.