Prada es máster en Epidemiología y también experto en salud pública. Adelanta que el testeo comunitario ayudará a identificar zonas e individuos contagiados que coadyuvará a ir levantando la cuarentena escalonadamente

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4 de abril de 2020, 9:26 AM
4 de abril de 2020, 9:26 AM

Propuesta Debate Bolivia. Así de denomina un grupo de personas de la sociedad civil, que durante estos días de cuarentena han realizado conversaciones digitales para tocar diversos temas relacionados con la pandemia del coronavirus y su impacto social y económico en Bolivia.

A la cabeza del abogado André Aguilera, el programa puso en la mesa de debate la magnitud de la enfermedad, analizada desde un grupo de especialistas, entre ellos Claudio Prada, máster en Epidemiología y especialista en investigación en la salud, por la Universidad de La Plata (Argentina), que radica en Santa Cruz.

Prada accedió a dar un pantallazo de la situación del país, de lo que se viene y de cómo se está trabajando para que la curva de crecimiento del coronavirus vaya de manera sostenida para dar tiempo al Estado a equiparse.

¿Cuál es la situación actual de Bolivia frente a la pandemia?
Monitoreando los datos en general, que es lo que hacemos en la parte epidemiológica, vemos un comportamiento lógico de lo que podría pasar, de acuerdo con las medidas que se están tomando. El crecimiento de la curva viene siendo un comportamiento muy similar a todos los países que nos rodean solo que, evidentemente, por el tipo de población y las características de cada región del país, las expectativas son buenas.

De la cantidad de casos confirmados, hay un paciente recuperado, pero hay una gran cantidad de personas que han sido descartadas y eso es bueno. Quiere decir que el sistema está cumpliendo con la forma de testear a las personas. Si bien aún no tenemos la capacidad máxima, que es lo que esperamos que pase en estas semanas para tener más test en la población general y poder ir hacia futuro, liberando la cuarentena de manera programada. En general, diría que es un comportamiento esperable, está sucediendo lo esperado.

Bolivia está con una ‘elevada’ tasa de mortalidad, según lo que observa la población en general, ¿cómo es que los epidemiólogos miden estas tasas?
Hay dos elementos en la mortalidad; uno es el evento morir, que se mide por la tasa de mortalidad, y otro es el evento de riesgo de morir por la enfermedad, a eso se llama letalidad.

Cuando uno mide la letalidad lo hace del pronóstico que tiene un paciente o un grupo de pacientes que padecen de una determinada enfermedad. Esto quiere decir que se comparan los que fallecen con todos los confirmados, que no es lo mismo que medir la mortalidad general, en la que entra toda la población de riesgo.

He visto varias tablas y conversando con colegas, estamos en un 6%. A pesar de ese número y comparando con otros, sería un poco preocupante porque las tasas en general, de este tipo de virus, están entre el 0,5 y el 1,5%, que es lo que normalmente nos daban los virus respiratorios. Este no es un virus de los más agresivos. Pero qué pasa, se suman la multiplicidad de factores a la hora de medir la mortalidad.  

En este momento si uno analiza, más allá de la mortalidad misma que puede provocar el virus, hay un elemento fundamental que es la capacidad de respuesta del sistema sanitario, un pilar muy importante en donde se ha producido una cantidad de muertes por la capacidad de tener un espacio o la tecnología suficiente de tener vivo al paciente. 

Hay una parte de la mortalidad que no se puede cubrir y otra que está redondeada por la carga viral, que es la dosis de virus que hay en el lugar donde se encuentra la persona, como la susceptibilidad de los seres humanos que es lo que viene programado genéticamente (lo que heredamos) y el momento de vida en el que nos encontramos.

¿Por qué los decesos en La Paz han sido mucho más rápidos que los de Santa Cruz?
Uno de los factores predominantes para que el virus pueda sobrevivir es la franja temperatura ambiente. Hay múltiples factores, afirmar que es uno solo sería mentirle a la población. Están los factores del ser humano, los del medioambiente y la capacidad de parte del sistema sanitario o de que el paciente se apure a la hora de, por lo menos, consultar. Sumando todas estas circunstancias puede ser que la semana que viene en Santa Cruz haya una variación importante, por su cantidad de población y por diferentes condiciones de riesgo que presenten, porque están en mayor contacto y movimiento.

Hoy, casualmente, estábamos revisando con algunos colegas la forma de transmisión y queda claro que lo que más está perjudicando es la distancia social. Lo que pueda explicar el aumento de los casos es por el hecho de estar muy cerca de personas positivas o con capacidad de transmisión. Puede estar sucediendo esto y por eso tanto hincapié en las medidas de control de cuarentena domiciliaria.

Sorprende el silencio epidemiológico de Oruro ¿A qué se debe esto?
Evidente a que han cumplido un acuerdo social a rajatabla. La participación comunitaria en salud pública es fundamental, además que han percibido el riesgo porque han tenido la primera paciente del país, junto con la de Santa Cruz, y se han tomado con mucha seriedad el estar dentro de sus casas y eso es lo que posiblemente esté impidiendo la transmisibilidad o el paso del virus de un ser humano a otro. Si se han producido algunos contagios, son leves o asintomáticos, que es la otra preocupación de cualquier escenario.

¿Cuál es el futuro inmediato en la curva de la pandemia en Bolivia?
En el mejor escenario esperamos que la curva de crecimiento del virus siga lenta, pero va a subir. Hay que explicar otra cosa a la población, en algún momento todos nos vamos a infectar y las medidas que se están tomando buscan hacer más lenta la capacidad del germen de producir casos clínicos, porque hay muchas personas que son asintomáticas. 

Lo que tratamos es que este germen vaya lo más lento posible y dé la oportunidad a los Estados de preparar los sistemas sanitarios para tener capacidad y, al mismo tiempo, de conseguir la mayor cantidad de kits de diagnósticos para que podamos hacer test en comunidad general para que, de esta manera, podamos hacer un mapeo e identificar zonas o personas que ya lo tienen o que han superado el virus o tienen anticuerpos que marcan la inmunidad. 

Esto permitiría, de manera escalonada, liberar la cuarentena, porque definitivamente no se puede abrir de golpe. 

Un estudio realizado por la Universidad Mayor de San Andrés ha establecido varios escenarios y en el que estamos, que es el escenario tres, marca que si no hacemos las cosas bien y no seguimos ciertos pasos para ir liberando la cuarentena escalonadamente, permitiría el flujo de personas con el Covid-19. Entonces aquí está el problema, que las autoridades, los expertos y las personas que puedan contribuir, vean cómo llevamos adelante el manejo de esta pandemia. 

¿Por qué recién tenemos un paciente recuperado cuando la enfermedad está dentro de nuestras fronteras desde hace más de tres semanas?
La etapa que marca la curación de la gente o cuando se le da el alta, que no es el alta médica, es la hospitalaria, porque vuelve a su casa a convalecer. Hay un manejo en laboratorio en el que se marca una carga vírica que uno conserva y cuando llega a ese nivel se dice que el paciente ya no es contagioso, que no transmite la enfermedad, aunque conserva anticuerpos que van a ocasionar que salga positivo, porque los tiene por el sistema inmune de cada individuo. Esos controles se tienen que cumplir por protocolo para decir que ese paciente se curó efectivamente, o sea no es solamente la ausencia o el alivio de síntomas que permitan que ese paciente vuelva a su casa

Lo que ha marcado las curaciones es que podamos saber que el paciente, así como lo hemos confirmado como caso, lo hagamos como curado.

¿Con qué medicación se está tratando la enfermedad Bolivia?
Cabe aclarar que los departamentos ya tienen un protocolo y un tratamiento marcados por el Ministerio de Salud y, además, cada departamento ha analizado y tiene su propia protocolización. 

En Santa Cruz tiene uno desde hace pocos días y es oficial, en el cual utilizan combinaciones de medicamentos que permiten el tratamiento del paciente. Hay algunos esquemas que utilizan antivirales y otros aplican el medicamento que se llama hidroxicloroquina, que es un derivado de la cloroquina y que se utiliza para el tratamiento de la malaria.

Esto tiene que ver un poco con la modulación del sistema inmune, no tanto con atacar al virus directamente, sino porque se habla de una tormenta inflamatoria que se producen con los casos de coronavirus más grave. Estos tratamientos tratan de controlar esa tormenta, de que el paciente pueda sobrevivir y recuperarse. Hay entre cuatro a 20 esquemas que se están trabajando en el mundo. Lo que nosotros podemos hacer es confiar en que los esquemas se estén haciendo bien y que todos cumplan con el protocolo.

¿El virus ha tenido alguna mutación en Bolivia? Tomando en cuenta que se sospecha que existen actualmente dos cepas actuando dentro de la población.
Para poder decir eso deberíamos tener tecnología molecular, porque el tema de las cepas tiene que ver con estructuras del microorganismo, en este caso, que en algunas de sus cadenas de ADN o su estructura de proteínas haya alguna variante.

Lo que se habló en algún momento es de una cepa más grave y de una más leve, la L y la S. En Noruega y España están trabajando dos equipos con este tema, además de algunos esquemas de tratamiento.

Es poco probable definirlo, porque estamos en la panacea, en la batalla en medio de la epidemia.

Más allá de los síntomas habituales que se presenten, hay casos que llegan con problemas digestivos y no así con los signos que se esperan que haya.
Al igual que otras patologías, estos virus, aparentemente, tienen implicancia en algunos síntomas digestivos, es cierto, como también hay los neurológicos. Hay una teoría que habla de un impacto neurológico, entonces lo que hay que tener en cuenta es que vamos a manejarnos siempre con la categoría de gravedad clínica, hay leves, moderados y severos. Los moderados pueden necesitar asistencia médica internados y la mayoría de los leves, así tengan síntomas digestivos, se van a manejar preferentemente en domicilios.

Finalmente, lo único que nos queda por hacer es quedarnos en casa, cuidar a nuestros ancianos y a los más vulnerables con enfermedades debilitantes; lleguemos bien hasta el 15 de abril para evaluar y si nos va como Oruro, podemos lograrlo.