La debilidad de la demanda y la disminución de los valores del petróleo a causa de la pandemia lastran las cotizaciones internacionales de los principales productos alimentarios

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4 de abril de 2020, 10:20 AM
4 de abril de 2020, 10:20 AM

Debido a la reducción de la demanda que provoca la pandemia del coronavirus, los precios de los alimentos bajaron fuertemente en marzo, informó la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, en un comunicado oficial.

El índice de precios de los alimentos de la FAO, -que hace un seguimiento de la variación mensual de los precios internacionales de los productos básicos alimentarios más comercializados-, se quedó en marzo en un promedio de 172,2 puntos, lo que supone una caída del 4,3% con respecto a febrero.

"La bajada de los precios obedece en gran medida a factores de la demanda, no de la oferta, factores que están influidos por unas perspectivas económicas cada vez peores", señaló el economista superior de la FAO, Abdolreza Abbassian, citado en el comunicado.

El índice de precios del azúcar de la FAO registró la mayor caída, con un 19,1% menos que el mes anterior. Entre las causas se encuentran la menor demanda del consumo fuera de casa, ligada a las medidas de confinamiento impuestas por muchos países, y la menor demanda de los productores de etanol debido a la fuerte reducción de los valores del crudo.

Por otro lado, el índice de los aceites vegetales de la FAO disminuyó un 12% en un mes, debido principalmente a la caída de los precios del aceite de palma vinculada al descenso del petróleo y a la creciente incertidumbre sobre el impacto de la pandemia en los mercados de aceite vegetal de todo el mundo. Los precios del aceite de soya y de colza siguieron la misma tendencia.

"La cotización del petróleo ha caído más de la mitad durante el último mes, lo que ha tenido un gran impacto a la baja en los biocombustibles, que son una importante fuente de demanda en los mercados del azúcar y aceites vegetales", explicó el analista de la FAO, Peter Thoenes.

En ese orden el costo de los productos lácteos de la FAO cayó un 3%, arrastrado por la disminución de las cotizaciones y la demanda mundial de importación de leche desnatada y entera en polvo, debido en gran parte a las perturbaciones en las cadenas de suministro de productos lácteos a causa de las medidas de contención destinadas a controlar la propagación del Covid-19.

En marzo, el índice de precios de los cereales de la FAO disminuyó igualmente un 1,9% con respecto a febrero, y se situó casi al nivel de marzo de 2019. 

Los precios internacionales del trigo bajaron, ya que los efectos de los abundantes suministros mundiales y las perspectivas de cosecha ampliamente favorables superaron a los del aumento de la demanda de importaciones de África del Norte y algunas limitaciones a las exportaciones impuestas por la Federación de Rusia. Los precios del maíz también se redujeron, debido tanto a los abundantes suministros como a una demanda mucho más débil del sector de los biocombustibles.

En cambio, los precios internacionales del arroz aumentaron por tercer mes consecutivo, con las cotizaciones del arroz indica reforzadas por la acumulación de existencias, impulsada por la preocupación por la pandemia y los informes de que Vietnam podría introducir prohibiciones a la exportación, lo que el Gobierno ha negado posteriormente.

Contrariamente y siguiendo la tendencia a la baja el precio de la carne de la FAO cayó a su vez un 0,6 por ciento, afectado por la disminución de las cotizaciones internacionales de las carnes de ovino y bovino, que tienen grandes disponibilidades de exportación, pero cuya capacidad comercial se ve mermada por cuellos de botella logísticos.