La idea es sacar una postura con porcentajes de descuentos por meses a los jugadores para luego negociar con Fabol. La ayuda de la FIFA también entrará al orden del día. Será el segundo Consejo Superior vía conferencia

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5 de abril de 2020, 12:55 PM
5 de abril de 2020, 12:55 PM

La crisis debido al confinamiento para evitar la propagación del Covid-19 preocupan al fútbol mundial, que se ha quedado sin ingresos por recaudaciones de espectadores y con los patrocinadores bajando cada más el respaldo. Bolivia no es la excepción y por ello es que el martes (10:00) tratará la crisis económica en el segundo Consejo Superior vía conferencia de la División Profesional.

Dos temas serán centrales en la reunión, clave para el destino del fútbol nacional, que será dirigida por el presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), César Salinas: la reducción de sueldos de los futbolistas y la ayuda anunciada por la FIFA para paliar la crisis económica.

En el tema de la rebaja salarial a los jugadores de los 14 clubes profesionales, la idea es sacar una postura y luego negociar con Futbolistas Agremiados de Bolivia (Fabol). La intención es convencer al máximo ente de los jugadores del país de la reducción y, luego, ponerse de acuerdo sobre los porcentajes de la rebaja y los meses que se aplicará.

También se deberá tomar una determinación sobre qué hacer con clubes como San José, de Oruro, a cuyos futbolistas, en algunos casos, le deben hasta ocho meses de sueldo. “Una rebaja para nosotros sería incomprensible. Acá no podemos regalar lo que no nos pagan”, adelantaron desde el plantel santo.

Las esperanzas de los clubes también se centran en la ayuda anunciada por FIFA, aunque hasta el momento no se especificaron las cifras ni cuándo podría llegar la misma a las diferentes federaciones del planeta.


¿Qué hacer con el torneo Apertura?

Hasta la fecha la incertidumbre continúa sobre el reinicio del Apertura, torneo al que para su terminación le faltan disputarse 14 fechas. Para que haya campeón en cancha, se necesitan unos tres meses, a ello hay que agregarle las dos semanas que requieren los equipos para entrenarse en grupo y estar listo para la competencia.

Lo que sí está claro, dejando la suspensión definitiva del torneo como última opción, es que la mayoría de los clubes quieren que se termine de jugar el Apertura.