Si bien están cerrados desde mediados de marzo, cuando el gobierno impuso estrictas medidas de confinamiento para contener la epidemia, una decena de ellos unieron fuerzas con empresas de reparto en la iniciativa "Delivery for Heroes". España es el segundo país más castigado después de Italia

6 de abril de 2020, 5:02 AM
6 de abril de 2020, 5:02 AM

Es sábado al mediodía y los fogones de la hamburguesería Timesburg en Barcelona echan humo, aunque sus puertas estén cerradas. Preparan comida para repartir solidariamente con otros restaurantes entre los profesionales sanitarios que curan a pacientes con coronavirus.

"Contribuir con lo que se pueda en estos momentos nos hace sentirnos mejor", reconoce a la AFPTV una de las cocineras, Vanessa, mientras unta con mayonesa decenas de panecillos de hamburguesas con queso que después envolverá en papel y depositará en bolsas de cartón para su reparto.

Aunque los bares y restaurantes están cerrados desde mediados de marzo, cuando el gobierno impuso estrictas medidas de confinamiento para contener la epidemia, una decena de ellos unieron fuerzas con empresas de reparto en la iniciativa "Delivery for Heroes" (Entregas para héroes).

Cada día preparan y entregan gratuitamente entre 200 y 300 platos a los hospitales de Barcelona para animar a los profesionales sanitarios.

"Sabemos que no somos de primera necesidad porque ellos ya tienen su comida y su cátering ya preparado. Pero damos ese momento de ilusión", dice Axel Peinado, promotor de la iniciativa y director de una pizzería barcelonesa.

"A lo mejor llevan 12-14 horas trabajando seguidas, muy intensas y en una situación muy dura que estamos viviendo todos. Y, de repente, les llega su pizza, su hamburguesa, su sushi o su burrito favorito de la ciudad", continúa.

Cuando la furgoneta de Daniel Valls aparca a las puertas del Hospital Clínic, uno de los que asumió más pacientes de coronavirus en Barcelona, dos enfermeras salen del recinto con sus batas blancas y sus mascarillas para recoger el pedido.

"Cuando entregas la comida y ves que los sanitarios están contentos, nos alegra y nos fortalece", dice este repartidor, que también va debidamente protegido con guantes y mascarilla.

Desde el comienzo de la epidemia del coronavirus, que provocó más de 12.400 muertes en España, el segundo país más castigado después de Italia, las iniciativas solidarias se multiplicaron, especialmente hacia los sanitarios.