Hoteleros reportan cese temporal de operaciones por 'cero' afluencia de huéspedes debido al cierre de aeropuertos y fronteras. Canotur advierte el peligro de desempleo de 500.000 personas que dependen de la actividad turística

8 de abril de 2020, 14:30 PM
8 de abril de 2020, 14:30 PM

El coronavirus 'contagia' al sector hotelero cruceño y nacional que refleja un cese temporal de actividades debido a la caída de la tasa de ocupación de huéspedes a 'cero' debido al cierre de aeropuertos y fronteras de nuestro país. La reservas en el conjunto de los establecimientos es nula. 

Desde la Cámara Hotelera de Santa Cruz, su presidente Marco Antonio Cortez, afirmó que no tienen ninguna nota oficial de cierre definitivo de algún operador hotelero del mercado, pero detalló que la mayoría de los establecimientos de hospedaje han optado por el cierre temporal, considerando que no tienen huéspedes y que las reservas han caído en su totalidad por el cierre de aeropuertos y fronteras.

Cortez aclaró que la Cámara Hotelera, la Confederación de Empresarios Privados y la Cainco trabajan con el Ministerio de Trabajo viendo las medidas necesarias para evitar los despidos, dado que la cadena turística es uno de las más afectadas por la coyuntura que actualmente atraviesa el país. De las medidas de alivio que requiere el sector, acotó que trabajan con el Ministerio y Viceministerio de Cultura y Turismo para reactivar las operaciones de todos los actores de la industria del turismo

A escala nacional, según el presidente de la Cámara Boliviana de Hotelería (CBH), Luis Ampuero​la mayoría de los hoteles del país (alrededor de 1.400) han cesado sus operaciones por falta de ocupantes. "Algunos albergan un reducido número de huéspedes que decidieron o no pudieron regresar a sus hogares o países", puntualizó.

Aludió que dadas las características de los hoteles de ser intensivos en personal (alrededor del 40% de los ingresos) el tema de mantener al personal es 'muy delicado' por las erogaciones que representan. "Son poco sostenibles cuando no hay ingresos", advirtió, al profundizar que la temática laboral requiere una estrategia concertada con el Gobierno para precautelar la supervivencia de las empresas y los empleos. 

Desde el hotel Marriott Santa Cruz de la Sierra, el gerente general Gustavo Lovera sostuvo que, ante la emergencia sanitaria, la empresa tuvo que cerrar el hotel y que esta es la situación de muchos alojamientos de la marca en la región, así como del sector en general.

En el caso del Hotel Buganvillas, el gerente general Jorge Baldivieso, que además es gerente de proyecto Novotel -emprendimiento que se gesta en predios de dicho establecimiento- señaló que por ahora quieren ser parte de la solución y del futuro. "Hoy por hoy la hotelería y el segmento del ocio y la gastronomía son de los más golpeados. Entonces tenemos que ser parte del futuro", manifestó.  

"Debemos tener un plan de rescate acompañado de medidas gubernamentales como lo hicieron muchos países en diferentes situaciones en los últimos 20 años. En casos como el 11 de septiembre en Nueva York, el SARS en 2003 y ébola en 2014. Ahora hay que aplicar medidas mucho más agresivas para apoyar este sector", refirió. 

Con respecto a las operaciones hoteleras, Baldivieso denotó que siguen los protocolos de limpieza en todas las suites con desinfección más agresiva de lo que estaban acostumbradosCree que es muy importante para el sector buscar alternativas de crecimiento, como el hub Viru Viru, promover el turismo interno y buscar paquetes interesantes para que nuestros vecinos (Brasil, Paraguay, Argentina y Perú) puedan considerar a Bolivia como un lugar de encuentro, viaje y negocio.

'Oscuros nubarrones'

En la Chiquitania el turismo, según el presidente de la Mancomunidad de Municipios de esa macrorregión, Germaín Caballero, se redujo a cero el hospedaje y considera que es el peor momento de este sector en la última década, acentuado por los incendios forestales y los 21 días de paro cívico en 2019.

Refirió que el turismo es la primera actividad económica en esa zona que atrae un flujo anual estimado de 400.000 visitantes y genera unos 2.000 empleos directos e indirectos en servicios relacionados con la hotelería, transporte y gastronomía.

Caballero indicó que la mayoría de los operadores hoteleros de la Chiquitania han cesado sus actividades de manera temporal y liberado a su personal para reducir gastos en su planilla de costos operacionales. "Una vez superada la crisis sanitaria el Gobierno debe replantear una propuesta de destino turístico de Bolivia y relanzar la Chiquitania como un polo de atracción turística", dijo.

Peligran 500.000 empleos 

El cierre de frontera y la cancelación de vuelos, medidas adoptadas por el Gobierno para evitar la propagación de la pandemia, paralizó el trabajo de agencias de viajes y empresas del país que viven del flujo de viajeros. La Cámara Nacional de Operadores de Turismo Receptivo (Canotur) advierte que cerca de 500.000 empleos directos e indirectos están en riesgo.  

Raúl Calvimontes, presidente de Canotur, señaló que desde el 16 de marzo toda la actividad ligada al turismo se paralizó debido a la aparición de los primeros casos de Covid-19 y que la crisis se ahondó más cuando el Gobierno dispuso el cierre total de las fronteras.

Según Calvimontes, pocas son las empresas que lograron cumplir con sus planillas de pago a sus trabajadores. Esto afecta de forma directa, 100.000 personas que trabajan empresas ligadas al sector. “En total, 500.000 personas son las afectadas por la paralización de la actividad turística, si sumamos a sus familias, estamos hablando de más de un millón de personas las afectadas”, dijo.

En este contexto, afirmó que algunas empresas han buscado el auxilio de los bancos para tratar de solucionar los problemas de liquidez. El sector envió cartas a diferentes instancias del Gobierno para buscar formas para reactivar la actividad una vez termine la cuarentena. Al no tener una respuesta, el Sector Privado de Turismo (Septur), ente sectorial matriz, conformado todos los actores de esta industria envió una carta a la presidenta, Jeanine Áñez

Entre las propuestas, se plantean la creación de un fondo de subsidio para el sector gastronómico y de turismo. Este planteamiento está orientado para sostener las planillas laborales, evitar el desempleo y la pérdida de un activo fundamental como es el personal calificado, para los meses de marzo a diciembre del presente año.

Insolvencia económica

El presidente de la Asociación Boliviana de Agencias de Viajes y Turismo (Abavyt), Marco Antonio Mercado, señaló que el sector turismo y la gastronomía enfrentan un panorama 'extremadamente' incierto y preocupante. Denotó que la crisis llevará a totalidad de las empresas, a partir del presente mes, a confrontar situaciones de insolvencia para afrontar obligaciones laborales, tributarias, financieras y administrativas, con el consiguiente riesgo de cierre de empresas y pérdida de empleos. 

Mercado acotó que la cadena productiva del turismo, incluida la gastronomía, está totalmente paralizada, "esto significa que las empresas no generan ningún tipo de ingresos, poniendo en peligro los puestos de trabajo de aproximadamente 100.000 empleados y el bienestar de sus familias", sostuvo.

El representante de Abavyt, dijo que los afiliados del sector están acudiendo a créditos para cumplir las obligaciones más urgentes de marzo y, en caso extremo, abril. "Si la situación continúa, hay un inminente riesgo de cierre de la gran mayoría de las empresas de nuestro sector", subrayó.

En el ámbito laboral, Mercado dijo que en cumplimiento de las disposiciones del Gobierno han paralizado sus actividades y en algunos casos, tras acuerdos con los empleados, han determinado vacaciones colectivas por lo que dure la emergencia. "Más adelante, esperamos medidas concretas de alivio económico para sostener la situación", puntualizó.