Marcel Rivas dice que algunos masistas cobran hasta Bs 300 para marchar a Bolivia. Dice que los instigadores serán contenidos y sometidos a las leyes del país.

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6 de abril de 2020, 23:14 PM
6 de abril de 2020, 23:14 PM

El director General de Migración, Marcel Rivas denunció este lunes, que grupos afines al Movimiento Al Socialismo (MAS), pretenden llegar junto a un contingente de 300 personas desde el país vecino de Chile, hacia Bolivia, para intentar romper la cuarentena y provocar caos. Anunció con iniciar procesos legales contra quienes actúen de manera política, en esta situación de emergencia sanitaria.

“Son unos 300 bolivianos que quieren pasar desde Colchane (Chile) hasta Pisiga (Bolivia). A muchos de ellos los tenemos identificados. Tienen residencia en Chile. No viven en Bolivia. Estoy hablando de cuadros políticos del MAS que hicieron campaña por ese partido en Chile. Ahora aparecen en supuestas marchas de ciudadanos que quieren ingresar al país. Nos llama poderosamente la atención de que lo único que están buscando, es romper la cuarentena en Oruro, generar disturbios, caos y problemas”, denunció el director de Migración.

Al tiempo de ser enfático en que no se va a permitir esas acciones, Rivas advirtió con procesar penalmente a los compatriotas que ingresen al país e intenten realizar disturbios. “Van a ser detenidos y sometidos a las leyes de nuestro país”, dijo.

No se lo vamos a permitir. Ya tenemos informes de inteligencia. Estos cuadros políticos masistas están repartiendo hasta Bs 300 por día a los ciudadanos que llegaron de diferentes regiones de Chile para coincidir en un punto e iniciar juntos una marcha hacia Bolivia”, declaró en La Paz. Hasta el Momento, la dirigencia del MAS no se ha referido al caso.

Pero, a pesar de todo, adelantó que se va a establecer la fase B del Centro de Cuarentena Tata Santiago que se instaló la semana pasada en Pisiga, donde se alberga a 480 compatriotas que llegaron del país vecino.

Este nuevo campamento, albergaría a los 300 que llegarán y que tendrá la capacidad de recibir a otras 400 personas.

Derechos Humanos

Mientras tanto, la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de la ciudad de El Alto, denuncia, que a tres días que los primeros compatriotas que llegaron de Chile a Pisiga, estarían viviendo en condiciones lamentables.

“Desde el momento que ingresamos al campamento de Pisiga nos retuvieron el carné de identidad. Las autoridades gubernamentales no pueden garantizarnos la alimentación. Las raciones que nos dan son muy escasas. Los que sufren aún más son los niños y niñas, las madres, las mujeres embarazadas, si seguimos con esta situación, no vamos a poder aguantar”, replica esta entidad, de una queja de uno de los aislados en el campamento Tata Santiago.