No habrá confesiones virtuales. La Iglesia católica recomienda armar altares y celebrar en los hogares

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7 de abril de 2020, 10:28 AM
7 de abril de 2020, 10:28 AM

En casa y en familia. Es la recomendación de la Iglesia católica para celebrar la Semana Santa. Por eso, todas las celebraciones se harán a puerta cerrada, como en todas las iglesias. Serán transmitidas por las plataformas digitales Campanas Virtual, diakonia.edu.bo (Facebook), radiobetania.com, FM 93.7 y por la Red Uno. 

Para el jueves, día de la Eucaristía, se ha pedido a las familias que preparen un pan o un altar y que cada papá reparta un pedazo de pan a cada integrante de la familia. A las 18:00 habrá una transmisión en directo desde la Basílica San Lorenzo, a cargo de monseñor Sergio Gualberti. 

Se ha pedido que el viernes los fieles alisten un pequeño altar con la cruz, en señal de unión con Jesucristo y que la gente siga la celebración por las redes sociales. La Celebración de la Pasión del Señor estará presidida por Sergio Gualberti, arzobispo de Santa Cruz, a las 15:00.

El sábado, que es la vigilia pascual, se bendice el agua y es costumbre hacer una fogata fuera de la catedral. Esta vez no será posible, por tanto, se sugiere que el pequeño altar familiar tenga flores, velas o una lámpara. Después de la misa se puede colocar la lámpara o vela en la puerta o la ventana de la casa. La misa se transmitirá a las 18:00, también a cargo de monseñor Gualberti. 

El domingo, desde las 7:00, se transmitirá la celebración eucarística presidida por el arzobispo. Si bien la iglesia no recibió un comunicado oficial de que se suspende el feriado, es claro que casi nadie está acudiendo al trabajo. La misa Gracias a Dios por su vida y la nuestra, el Domingo de Resurrección, será transmitida. 

En cuanto a la confesión, se hará como ya mencionó el papa Francisco en la misa de Santa Marta (hace unos días), ante la imposibilidad de acudir a un sacerdote: “Habla con Dios, que es tu padre, y dile la verdad: ‘Señor, he hecho esto, esto, esto… perdóname’, y pídele perdón de todo corazón, con el Acto de Dolor y prométele: ‘Me confesaré después, pero perdóname ahora’. E inmediatamente volverás a la gracia de Dios”.