La región tuvo ayer el registro diario más alto de casos, con 25 confirmados. Actualmente tiene 11 personas en terapia intensiva. Se disponen de camas suficientes, pero falta conciencia ciudadana y materiales para el personal de salud

9 de abril de 2020, 14:27 PM
9 de abril de 2020, 14:27 PM

Mañana se cumple exactamente un mes desde que Santa Cruz registró el primer caso de Covid-19, con una mujer de 64 años que llegó desde Italia. La paciente fue el blanco de la incomprensión ciudadana y del temor de los médicos y enfermeras que aseguraban no estar preparados para hacer frente a una enfermedad poco conocida.

Hoy después de cuatro semanas de una batalla diaria contra el virus, el departamento de Santa Cruz se encuentra más preparado para afrontar la epidemia, aunque todavía quedan barreras que resolver, como la falta de ítems y de materiales para el personal de salud y la indisciplina ciudadana en algunas zonas urbanas. 

Así la región cruceña está iniciando el temido turbión epidemiológico de Covid-19, que puede golpear con toda su fuerza si la gente no cumple a cabalidad con la cuarentena social. En la última semana, Santa Cruz concentró más de la mitad de los casos de pacientes con coronavirus en el país, pero ayer registró su pico más alto, con un reporte diario de 25 casos nuevos (9 de estos en Montero), elevando a 128 los casos confirmados. 

No es una situación alentadora porque a esto se suman los nueve decesos registrados hasta el momento, además de las 11 personas que están en terapia intensiva por la gravedad de sus cuadros, siete de ellas conectadas a respiradores. 

“Hasta antes de ayer estábamos un poco más tranquilos porque la curva (de la epidemia) era lenta, pero ayer tuvimos un pico con 25 casos nuevos. La cosa se va agravando (...) Significa que la epidemia está creciendo, tenemos gente contagiada y que no ha sido reportada (porque no ha notificado que está enferma o no se ha dado cuenta de ello porque es asintomática) y, probablemente, sigue contagiando. El hecho de la cuarentena funciona, pero como hay gente que sigue saliendo de su casa, hay contagios”, indicó el secretario de Salud de la Gobernación, Óscar Urenda, que encabeza los planes de contingencia.

La autoridad destaca que el cierre de fronteras ha permitido cortar los casos importados, pero hay más casos de 'contagios de contagios', es decir, personas que contrajeron el virus de gente que tuvo en contacto con los llamados casos importados, lo cual está desencadenando en la cuarta etapa de la epidemia, es decir, la transmisión comunitaria.

 “Estamos empezando el turbión epidemiológico. Tenemos 128 casos,  (9) fallecidos y (11) personas en terapia. La cosa se va agravando y debemos prepararnos para ello”, asegura Urenda, al indicar que este turbión puede darse en Montero, aunque se espera que el 'encapsulamiento' lo contenga.

¿Cómo se prepara el sistema?

Las autoridades sanitarias aseguran que ahora se están enfocando en la habilitación de camas en hospitales y, progresivamente, si la epidemia sigue creciendo, se habilitarán espacios en predios deportivos e incluso en hoteles.

Por ahora se disponen de 220 camas en los dos centros de referencia de Covid-19 (el centro de El Remanso y el hospital de la Pampa de la Isla) y para dentro de dos semanas se espera tener listo el hospital de 200 camas de Montero, para lo cual el Gobierno ha comprometido recursos. 

Además, la Alcaldía está habilitando la infraestructura del ex centro Ana Medina, en el distrito 6, con otras 220 camas, que será un centro de aislamiento para las personas que presenten síntomas leves.

Con respecto a los respiradores, actualmente se disponen de 40 en el sistema público cruceño, pero en los próximos días las autoridades regionales esperan recibir 150 respiradores de parte del Gobierno nacional, especialmente para los centros de referencia. 

Si la epidemia lo demanda hay espacios habilitados en la Villa Villa Olímpica (100 camas) y se verá posibilidad de habilitar parte del predio de la Fexpocruz y otros. También sigue en pie el ofrecimiento de algunos hoteles, indicó Urenda.

Desafíos

Las autoridades sanitarias insisten en que el principal reto es lograr que la gente tenga la conciencia ciudadana de respeto a la cuarentena, pues hay barrios donde todavía hay aglomeraciones o la gente sale sin cumplir las medidas de distanciamiento social y la numeración del carné.

El presidente del Colegio Médico Departamental, Wilfredo Anzoátegui, asegura que también es necesario atender la falta de ítems de salud, un problema que es histórico, pero que urge darle respuesta. Además, está la falta de materiales de bioseguridad para evitar que los médicos y profesionales de salud se contagien y estén protegidos para enfrentar esta epidemia que los pone en la primera línea de contención. 

Anzoátegui lamentó que un médico se haya enfermado de coronavirus, desempeñando sus funciones, y que una enfermera embarazada sea una de las víctimas mortales del Covid-19.