La jueza Marianela Salazar está resolviendo el pedido de detención preventiva realizado por el Ministerio Público en contra de Faustino Yucra Yarwi, que fue imputado provisionalmente por los delitos de instigación pública a delinquir, asociación delictuosa y fabricación ilícita de material explosivo.

Yucra, que fue detenido en Tarabuco (Chuquisaca) luego de ser declarado rebelde y sobre quien pesa una orden de detención emitida por la Fiscalía de Santa Cruz, llegó al Palacio de Justicia pasadas las 15:00 bajo un fuerte dispositivo de seguridad. 

El procesado fue conducido a un salón de audiencias del piso seis, que previamente había sido sanitizado como medida de prevención por la pandemia del coronavirus, donde se presentó ante la juzgadora.

Ante la negativa de prestar una declaración informativa a su llegada a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), Yucra puede hacer uso de la palabra en medio de la audiencia que se está llevando adelante y tendrá la posibilidad de emitir su versión sobre los delitos por los que se lo sindica.

De acuerdo con la investigación, el dirigente del MAS y otras persona propiciaron de un bloqueo de caminos en la zona del municipio de El Torno y desde allí amenazaba con agredir los que se resistían a acatar la medida.

Incluso, de acuerdo con las investigaciones realizadas, se verificó que él y otras personas prepararon explosivos caseros para hacer frente a las fuerzas policiales, que tenían la misión de habilitar el ingreso de alimentos de la zona de los Valles hacia la capital cruceña. Dentro de las pesquisas se descubrió una videollamada en la que Faustino Yucra coordinaba con el expresidente Evo Morales, en ese momento refugiado en México, sobre cómo cercar a la ciudad y dejar a sus habitantes sin alimentos ni medicinas.

Por este último hecho se presentó en La Paz un proceso por los delitos de sedición y terrorismo, causa que deberá ser sustanciada en la sede de Gobierno. De acuerdo con un abogado de Yucra,  la videollamada es falsa y que todo fue montado para perjudicarlo. Sin embargo, una pericia forense realizada en Colombia evidenció que el material audovisual es auténtico.