Hay preocupación por el movimiento de personal en la zona y hasta se han planteado bloquear el ingreso a algunos campos. El Gobierno afirma que se están tomando medidas de seguridad y que el abastecimiento de combustibles es necesario para enfrentar la crisis sanitaria

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10 de abril de 2020, 11:38 AM
10 de abril de 2020, 11:38 AM

“El Gobierno se ha olvidado de hacer cumplir la cuarentena en algunas comunidades”, denuncia Yenny Noguera, activista de Contiocap (Coordinadora Nacional de Defensa de Territorios y Áreas Protegidas de Bolivia).  Su reclamo es el mismo que hacen llegar algunos dirigentes de las comunidades indígenas del Chaco a este medio: temen que en el ir y venir del personal que trabaja en los campos petroleros, el coronavirus llegue hasta sus pueblos y acabe con ellos.

Pero la industria no puede parar. El ministro de Hidrocarburos, Víctor Hugo Zamora, indicó, a través de un cuestionario, que 64 campos, entre petroleros y gasíferos, están operando durante la cuarentena y descarta que vayan a suspender sus actividades.

Señala que el Decreto Supremo 4200 establece que “las empresas que presentan servicios de abastecimiento de gasolina, gas, diésel y otros combustibles” están obligadas a trabajar de forma ininterrumpida durante la emergencia sanitaria.

Sobre el temor a contagios, Zamora manifestó que las empresas deben seguir el protocolo de higiene para el personal que ingresa a las locaciones y que se están cumpliendo controles estrictos en cada cambio de turno. Pero eso no es suficiente para los pobladores que sienten que sus comunidades son más vulnerables que el resto del país.

Elena Cuéllar Tórrez es mujer capitana de la comunidad Iyambae y vive cerca del campo Los Monos, desde donde sigue de cerca las actividades petroleras en la zona. Dice que observa los cambios de turno y los vehículos con logos de las empresas. Sostiene que no se debería permitir tanto movimiento de personal y que han considerado cercar la ciudad de Villa Montes o el ingreso a algunos campos.

Zamora cree que quienes advierten con una medida de presión de ese tipo no están tomando en cuenta las consecuencias que podría tener el cierre de un campo, pero no señala las acciones que asumiría el Gobierno llegado el caso.

EL DEBER intentó conocer si la dinámica de trabajo ha cambiado en los campos petroleros debido a la emergencia sanitaria y qué medidas sanitarias se están asumiendo en cada campo. Cuando se hizo la consulta a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), remitieron un comunicado que no explica en detalle estos puntos. 

Sin embargo, una fuente vinculada a la estatal petrolera -que no quiso dar su nombre- señaló que, si bien las operaciones continúan, el ritmo de trabajo se ha desacelerado y se están tomando previsiones para evitar contagios. Dijo que el personal se ha reducido al mínimo indispensable y que se realizan controles al salir y entrar de los campos.

La industria petrolera no puede parar, no puedes cerrar el campo e irte a tu casa, eso no pasa en ninguna parte del mundo. Los campos mueren. Lo que entiendo es que están trabajando con personal mínimo y se están tomando las previsiones sanitarias”, manifestó.

También indicó que, como medida de prevención, el personal se está trasladando por vía aérea, dato que fue corroborado por el ministro Zamora, quien aclaró que el costo de los vuelos no va a cuenta del Estado. “Los costos incurridos en las operaciones petroleras son aprobados por YPFB y son ellos los que se encargan de verificar su erogación y su correspondiente reconocimiento”, indicó.

Acuerdo en San Alberto

Según un comunicado difundido por YPFB el 4 de abril, tras un bloqueo de comunarios de Caraparí en el campo San Alberto, la empresa logró un acuerdo para continuar con los relevos de personal.

Señalan que se realiza un control riguroso y se cumple el protocolo establecido para la prevención de Covid-19, indican que al ingresar al municipio se realiza una cuarentena en los predios de la planta y que los trabajadores locales fueron replegados a sus domicilios. Por otro lado, el comunicado informa que mientras dure la cuarentena se suspenden los trabajos que no sean de mucha importancia y se mantienen las actividades estratégicas.

Operadores aplican plan de contingencia

Petrobras Bolivia y la compañía española Repsol no están ajenos a la actual realidad por la amenaza del coronavirus y aplican un plan de contingencia en sus campamentos petroleros que tienen en Tarija, según revelaron.

Ambas empresas de la industria petrolera implementaron sistemas de prevención para minimizar los riesgos de contagio y transmisión de la pandemia.

Según parte de prensa de Petrobras Bolivia, redujeron el personal y se hizo un ajuste a la escala de trabajo en las operaciones en procura de dar garantía de seguridad, además de la progresiva disminución de las actividades y los servicios no esenciales.

“Los trabajadores de San Alberto y San Antonio (Tarija) pasan por un control de temperatura antes del embarque en el aeropuerto El Trompillo, aquellos que lleguen en otros medios de transporte son examinados por los médicos de turno. Y para el ingreso a Colpa y Caranda, el control de temperatura se realiza en la oficina central antes de la salida, conforme Protocolo Médico de Petrobras Bolivia”, menciona.

Repsol también desde hace varios días activó un plan de contingencia en sus instalaciones del campo petrolero Margarita-Huacaya extremando medidas de seguridad y de prevención, con los protocolos establecidos para el Covid-19.

La compañía ha reducido el número de personas en cada turno, se dotaron de elementos de higiene necesarios, como alcohol en gel y barbijos, se realizaron charlas informativas para que el personal cumpla con las normas, según revelaron.

También se duplicó el personal médico, y se redujeron al mínimo las reuniones presenciales y las visitas.

Emergencia sanitaria

Bolivia cumple desde el 22 de marzo un periodo de cuarentena total para evitar la propagación del coronavirus. Hasta la publicación de esta nota, el 10 de abril, se registraban en el país 268 casos positivos y 19 decesos. 

Sin embargo, ninguno de ellos registrado en la región del Chaco. La medida de prevención está prevista hasta el 15 de abril.