Al inicio del día, el WTI (referente en el mercado estadounidense de petróleo) había empezado cotizándose en torno a los $us 18. Pero en la jornada de hoy, el desplome llegó a situarlo en menos $us 37,63, algo sin precedentes

20 de abril de 2020, 15:52 PM
20 de abril de 2020, 15:52 PM

Los precios a futuro del petróleo estadounidense de referencia West Texas Intermediate (WTI) se desplomaron hoy a niveles históricos, llegando incluso a cotizarse en negativo.

Al inicio del día, el WTI -cuyo precio es de referencia también para la cotización del petróleo venezolano- había empezado cotizándose en torno a los $us 18. Pero en la jornada de hoy, el desplome llegó a situarlo en menos $us 37,63, algo sin precedentes, reportaban medios como la BBC News Mundo.

La estrepitosa caída del WTI es atribuida al exceso de oferta en el mercado y, sobre todo, a la fuerte caída de la demanda causada por la paralización de la economía por la crisis del coronavirus

Y es que los confinamientos ordenados por muchos gobiernos para tratar de contener la pandemia han aniquilado la demanda de crudo, explican los medios especializados en el sector. A esta coyuntura, además se suma las capacidades de almacenamiento que llegan a su límite en Estados Unidos.

"El barril de crudo WTI que se intercambiaba a $us 60 dólares por unidad a inicios de año se hundió por completo hoy. Esto significa que muchos pagan para deshacerse de este crudo en barriles de 159 litros, muy caro de almacenar", explica una nota de la agencia AFP.

De esta manera, el petróleo empieza a cumplir las profecías de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), que advirtió el miércoles de que este sería el peor año de la historia para la materia prima. Con Estados Unidos y medio mundo encerrado en casa, no hay compradores, y los precios se desploman. 

De poco ha servido el recorte de producción en diez millones de barriles diarios pactado hace dos semanas. “Si el consumo de energía ha bajado un 30% y la OPEP reduce el suministro en un 10%, todavía hay una gran brecha”, resume a Reuters, Elwin de Groot, jefe de estrategia macro de Rabobank. Sin autos en las carreteras ni aviones en los cielos, las economías afectadas por la pandemia ya no necesitan las cantidades proyectadas antes de la crisis.

Los contratos de futuro también se hunden con vistas a que las reservas ya almacenadas sobrepasen la demanda y las perspectivas de que el frenazo económico continúe limitando el consumo en los próximos meses. Estos cerraron en negativo: para junio cayeron un 15%, hasta los $us 21,1 por barril, para julio un 7%, para agosto un 5%, para septiembre un 4%. 

En ese contexto, las petroleras tiran hacia abajo de la Bolsa de Nueva York: el S&P pierde en torno a un 1,6% y el Nasdaq cae un 0,8%. Europa, en cambio, se escapa de la tendencia, señala una publicación del diario El País.

Los parqués de Europa han continuado, no sin timidez, la remontada, gracias al mejor comportamiento del crudo —el barril de Brent, de referencia en el mercado europeo, baja un 6% y se paga en torno a $us 26, menos de la mitad que antes de la crisis— y los buenos datos sobre la evolución de la pandemia que llegan desde los países más castigados por la covid-19: en España, el número de muertos diarios baja de 400 por primera vez en un mes. París ha liderado las ganancias con una subida del 0,65%.

Madrid es el único gran parqué de la Eurozona que ha cerrado con pérdidas (-0,64%) y el Ibex se aleja de los 7.000 puntos, que dejó atrás la semana pasada tras las pesimistas previsiones del FMI para la economía mundial. 

El selectivo español, sin embargo, aguanta los 6.800, que ha llegado a perder en algunos momentos del día, lastrado por la banca y los valores turísticos, así como por los nuevos vaticinios negativos para la economía: el Banco de España prevé que el PIB puede caer hasta un 13,6% en 2020 y aleja la ansiada posibilidad de una recuperación en forma de V.

Mientras, las potencias asiáticas dan nuevos estímulos: China ha rebajado los tipos a un año y Japón ha puesto en marcha un plan por valor de $us 1,1 billones. Sin embargo, la Bolsa de Tokio ha vuelto a caer, y se deja un 1,15% tras el mal dato de marzo para las exportaciones, que bajaron un 12% con respecto al mismo período del año anterior.

Daños a largo plazo

Robert Lind, economista de Capital Group, recuerda que las previsiones macroeconómicas anticipan unos meses excepcionalmente difíciles para la economía mundial. “Estamos lidiando con escalas de actividad en declive que nadie ha visto antes. El potencial golpe al PIB en el segundo trimestre probablemente superará con creces lo que vimos en el peor momento de la crisis financiera”, asegura en una nota recogida por Reuters. 

De Groot va más allá: “habrá daños a largo plazo para la economía, sobre todo para la sicología del consumidor”.

En el mercado de divisas, el euro se mantiene en torno a los $us 1,09. Por su parte, la prima de riesgo —el diferencial del bono español a 10 años y el bono alemán— vuelve a subir con fuerza y se sitúa cerca de los 135 puntos básicos. 

La de Italia supera los 230, en el inicio de una semana decisiva en Bruselas: los jefes de Estado y de Gobierno se reúnen este jueves para establecer una salida europea a la crisis. España propondrá crear un fondo comunitario de 1,5 billones con deuda perpetua, pero cualquier estímulo se antoja insuficiente ante el mayor shock económico desde la guerra.

"Es un poco engañoso focalizarse en el contrato de mayo", explicó Matt Smith, experto de  ClipperData a AFP. "Hay mucho más movimiento sobre los barriles para entrega en junio", señaló sobre el contrato que, aún en caída, mantiene los precios por encima de los $us 20.