La dirigencia cocalera llegó a un acuerdo para que las fuerzas del orden ingresen al trópico de Cochabamba. En la zona trabajan militares, policías antidrogas y la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC).

22 de abril de 2020, 17:28 PM
22 de abril de 2020, 17:28 PM

La dirigencia del trópico de Cochabamba recalca que una parte de la Policía fue expulsada del municipio de Shinahota y que el resto de las fuerzas, incluso militares, siguen trabajando en Chapare para hacer cumplir la cuarentena.

Hoy, los dirigentes cocaleros y de la zona llegaron a un acuerdo con jefes policiales para que los uniformados puedan ingresar al área dominada por el Movimiento Al Socialismo (MAS). También, los bancos y estaciones de carburantes deben volver a funcionar inmediatamente.

El dirigente cocalero Leonardo Loza explicó a EL DEBER que en el trópico de Cochabamba continúan trabajando militares, policías antidroga y efectivos de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC). El sindicalista se refiere a la expulsión de policías de Shinahota como parte de la protesta de las "bases" ante el regreso de los uniformados, sobre todo miembros de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), sin previa coordinación.

"Todo este tiempo se cumplió la cuarentena (en Chapare) de forma responsable. Se acató todas las medidas y se trabajó junto a los militares. La Felcn (Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico) sigue trabajando en la zona, lo mismo pasa con la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), que sigue en el trópico (de Cochabamba). Entonces, decir que la Policía fue expulsada es algo muy grande, ya que solamente fueron sacados de Shinahota por las bases", destaca Loza.

El dirigente reprocha que el Gobierno transitorio "estigmatice" a Chapare y haya tenido la intención de encapsular la zona. Además, Loza lamenta que se haya perjudicado a la población que no pudo cobrar bonos y otras rentas. "Sabemos que hay una decisión política de dañar la imagen del Chapare. El ministro (Arturo) Murillo debería decir la verdad, que en Chapare siguieron trabajando policías y militares", recalca Loza.

Hace seis días, pobladores del municipio de Shinahota expulsaron a 85 policías que lograron ingresar a dependencias policiales de ese lugar. Los dirigentes cocaleros dijeron que esa medida no fue decidida por ellos, aunque admitieron que no hubo coordinación para ese reingreso. 

Shinahota justificó su acción y dijo que los ciudadanos están molestos todavía con efectivos policiales por la masacre de Sacaba del año pasado, donde murieron cocaleros.

Hoy, jefes policiales y dirigentes del Chapare acordaron el ingreso de los efectivos de la zona. El acuerdo fue firmado con la mediación de la Gobernación de Cochabamba, la Iglesia Católica y la Defensoría del Pueblo.

En el punto quinto se establece también la reapertura de entidades financieras, que fueron cerradas por falta de seguridad. Loza, en ese aspecto, dice que los bancos estuvieron funcionando antes con el control militar y no hubo problemas. Además, se volverá abrir los surtidores de gasolina y diésel.