Como brazo articulador que facilita el flujo económico y financiero, desde Asoban observan que la afectación llegará desde distintos frentes y en distinta medida a las entidades financieras. Esto también conlleva a demandas que piden ser atendidas por el Gobierno

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23 de abril de 2020, 13:18 PM
23 de abril de 2020, 13:18 PM

La situación de emergencia sanitaria que atraviesa Bolivia implicará menor crecimiento, menor influjo de liquidez (debido a las medidas de diferimiento de cuotas de créditos y reprogramaciones, así como un cambio en el propio ritmo de desempeño económico. Estas son algunas preocupaciones del sector financiero que fueron expuestas a EL DEBER.

Este escenario muestra distintos matices para los actores de la banca. Desde la Asociación de Bancos Privados de Bolivia (Asoban) observan que los efectos de esta coyuntura afectarán de manera distinta a las entidades, dependiendo de su tamaño, nicho de negocio y las medidas impulsadas internamente para hacer frente a la situación; aunque es previsible que todas ellas se vean afectadas y los efectos de la crisis sanitaria superarán a los de otras, según el reporte.

"El sector financiero juega un rol muy importante al ser el brazo articulador que facilita el flujo económico y financiero y como tal, también se está viendo afectado; en parte por el apoyo que decide brindar a la población y, en particular al consumidor financiero, otorgando una pausa en sus oblicaciones financieras a través del diferimiento de sus pagos", señala Nelson Villalobos, secretario ejecutivo de Asoban.

Villalobos agregó que dicha determinación implica una reducción importante de flujos monetarios, en un entorno de mayor demanda por liquidez para atender las actividades operativas de las empresas

A esto suma que el fuerte vínculo del sistema bancario con el resto de sectores, en un contexto en el que el desempeño de varios de ellos es negativo o incierto, llevará al sistema financiero a encarar desafíos en relación a un contexto económico que avizora una eventual recesión; la gestión de los riesgos inherentes a la cartera colocada en sectores afectados por la crisis tendrán un efecto en la mora y sus previsiones, lo que reduciría las perspectivas de crecimiento, de acuerdo con el ejecutivo.   

Pese a este escenario,  "la salud del sistema bancario se mantiene sólida. Esa solvencia es el resultado de la cuestionada generación de ganancias que derivó en continua reinversión de utilidades de los bancos; en ese sentido, el sistema bancario en su conjunto se mantiene fortalecido patrimonialmente", resalta.

Medidas que apuntalen al sector 

En el caso del sector bancario, sugieren medidas que se orienten a la provisión de liquidez para canalizarlos a las familias y sectores más vulnerables. A su vez, otras medidas deberán orientarse a flexibilizar la regulación del sector, de manera que se atienda la demanda crediticia, dando continuidad a la cadena de pagos.

Además, Villalobos enfatiza que se debe facilitar el acceso a los servicios financieros a través de plataformas tecnológicas: simplificar y flexibilizar trámites para coadyuvar a la bancarización y reducción del uso de efectivo.