Opinión

El papel del Estado en tiempo de COVID

24 de abril de 2020, 3:00 AM
24 de abril de 2020, 3:00 AM

En estos momentos de pandemia en que todos nos debatimos entre dos frentes de batalla: la forma de no contagiarnos del COVID 19 y los ingresos económicos familiares que se acabaron y que además se prevé una recesión mundial de proporciones nunca imaginadas, es cuando debemos de manera imperiosa hacer recuerdo a los gobernantes, de este nuestro pobre país, sobre las recetas que John Maynard Keynes (Inglaterra) en la década de los 20 del siglo pasado propuso. Recordemos: la teoría keynesiana nació en el contexto de la gran depresión mundial y las grandes economías estaban hundidas en una gran crisis y las teorías económicas clásicas no lograban dar respuestas a un sistema económico capitalista que intentaba recuperarse exclusivamente por sus propios mecanismos internos. Es, en este contexto que Keynes propuso e impuso una nueva forma de pensar la economía capitalista instaurando un marco teórico que traería aparejadas renovadas políticas. Realmente nació un paradigma diferente que dominó la escena político-económica desde el fin de la Segunda Guerra Mundial hasta principios de los 70, período que algunos lo llamaron “la edad de oro del capitalismo”, pues la economía global experimentó un crecimiento sin precedentes en la historia.

Según Keynes, la economía se podía encontrar en Equilibrio, pero con un alto nivel de Desempleo. Para él, la Desocupación existente en Inglaterra, lejos de ser puntual, era estructural. Frente a esto, El Estado (la autoridad) debía hacer un enérgico uso de la Política Fiscal (Impuestos y Gastos gubernamentales) para “desatascar” la economía. En el Fondo, lo que proponía era que el Estado complementara el mecanismo de mercado del sector privado, que no conseguía resolver por sí mismo el problema de la ocupación.

El planteamiento general que hizo Keynes en materia económica es que se debía incrementar el Gasto Público en los períodos de recesión haciendo que el Estado incurriera en un Déficit – para generar Demanda adicional que estimulara la Inversión y disminuyera el desempleo. De esta forma, Keynes confiaba en que el gobierno podía moderar y hasta eliminar los ciclos económicos interviniendo en la economía.

La importancia de la Teoría general de la ocupación, el Interés y el Dinero (nombre de su histórico libro) fue tal que, para muchos, funda la Macroeconomia, una de las ramas de la teoría económica moderna, dedicada a explorar las relaciones entre los grandes agregados de la Renta nacional.

Otro aspecto fundamental en la economía keynesiana es el papel que juegan las Expectativas sobre el Ciclo Economico (instintos animales) . El consideraba que éstas dependen exclusivamente de factores psicológicos, tienen efectos importantísimos sobre la Inversión y, por tanto, sobre la economía en general. Sin embargo, las decisiones de Ahorro las toman los individuos en función de sus ingresos, mientras que las decisiones de inversión las toman los empresarios en función de sus expectativas. De este modo, no hay ninguna razón para que el Ahorro y la Inversión coincidan, como lo había señalado la mayor parte de los economistas clásicos.

En resumen, mientras dure la pandemia, el Estado boliviano debe hacer uso de todos los recursos fiscales para mantener la demanda agregada, ya sea distribuyendo Bonos, pago de salarios a los empleados delas empresas privadas, Asistencia Familiar, ayuda financiera a las micro, medianas y grandes empresas , disminución de impuestos, y cualquier medida de apoyo. Ahora es el momento del Estado.


Tags