Sedentarismo y cuarentena, combinación peligrosa
El experto en Educación Física Reynaldo Exeni aconseja realizar entre 200 y 400 minutos de ejercicios semanales (más de lo normal). En esta cuarentena la muerte por obesidad ascendió en un 37% en el mundo. "El temor enferma", asegura
La falta de actividad física puede tener consecuencias graves. Entre las principales causas de muerte están la hipertensión, el consumo de tabaco, los niveles elevados de azúcar en sangre, el Sida, las enfermedades respiratorias, los accidentes viales y precisamente la falta de movilidad del cuerpo. En esta cuarentena, el enemigo directo de una persona es el sedentarismo y un experto aconseja cambiar los hábitos diarios urgentemente.
Según el licenciado en Actividad Física Reynaldo Exeni la crisis mundial por el coronavirus ha aumentado la mortalidad por obesidad en un 37% y otro mal que también creció considerablemente es la diabetes. "El confinamiento va en detrimento del sistema inmunológico. Hoy seguramente estamos más expuestos a enfermarnos, porque el estado de estrés nos empuja a esta situación. El ejercicio ayuda a mantener un sistema inmune saludable", explica el también presidente del Colegio de Profesionales en Actividad Fisica de Santa Cruz de la Sierra.
Exeni sugiere practicar entre 200 y 400 minutos de ejercicios semanalmente (lo normal son de 150 a 300). Para aquello se pueden usar botellas y bolsos, subir las gradas y "usar todo tu ingenio para moverte". La recomendación apunta a mantener la mente ocupada en cosas productivas, como cocinar, leer y hasta cantar; así como aumentar el consumo de verduras y frutas, evitar los alimentos procesados y no consumir alcohol.
El experto boliviano da una clave para no olvidarse de los ejercicios diarios: ponerse una alarma en el celular o descargarse una aplicación. Agrega que el temor enferma y es por eso que hay que tener una mente positiva. "La exposición al sol durante 15 minutos al día fortalece nuestro sistema", dice.
Para Exeni, el ejercicio físico no es solo un asunto estético sino de salud. "Debería ser una consecuencia y no necesariamente una búsqueda", reflexiona. Y completa: "No hay planes de 21 días, píldoras milagrosas o una rutina para evitar la enfermedad o mantenernos sanos. Los buenos hábitos no se medican ni se mezclan, se adquieren día a día", culmina.
