Los pocos recursos con los que se cuentan han sido distribuidos para el pago de salarios y garantizar el funcionamiento de las estaciones de servicio. La actual situación pone en peligro a 16.000 empleos

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13 de mayo de 2020, 8:35 AM
13 de mayo de 2020, 8:35 AM

La Asociación Nacional de Comercializadores Privados de Hidrocarburos (Asosur) se declara en estado de emergencia y crisis financiera, ante los pocos ingresos que han registrado en todas las semanas de cuarentena total que se ha decretado en el país.

Esta asociación, que aglutina a todas las Estaciones de Servicio de Combustibles Líquidos y de Gas Natural Vehicular (GNV), puso de manifiesto que han tenido que encarar el pago de salarios y otros gastos prioritarios para garantizar su funcionamiento.

Lo que piden

Asosur pide al Gobierno que se aplique un diferimiento del pago de la totalidad de las facturas por comercialización de GNV, de los meses marzo, abril y mayo, considerado el periodo de cuarentena.

También, la eliminación de la multa por potencia no consumida de energía eléctrica,  teniendo en cuenta que la imposibilidad de venta no ha sido por fallas en las estaciones de servicio, sino que son una consecuencia del confinamiento.

"Hasta el momento no hemos recibido respuesta positiva de parte del Gobierno a nuestros dos pedidos vitales que se encuentran respaldados en el Decreto Supremo 4196, ley 3058 y CPE, que permitirán a nuestro sector enfrentar la difícil situación que nos toca atravesar", dice parte del comunicado hecho público este martes.

La actual situación supone un riesgo a la continuidad de las empresas y una pérdida de más de 16.000 empleos que hasta el momento han sido mantenidos.

"Instamos al Ministerio de Hidrocarburos, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, Ministerio de Energía y Autoridad de Electricidad, a que señalen día y hora de reunión con carácter de urgencia para exponer nuestra situación y evitar nuestra paralización de actividades.