Las voces desde el penal lamentan la demora en las acciones de las autoridades. El descongestionamiento no avanza pese a la urgencia y los anuncios. El viceministro de Régimen Interior señala que en las próximas semanas unos 1.000 internos saldrán con el indulto y la amnistía

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18 de mayo de 2020, 12:32 PM
18 de mayo de 2020, 12:32 PM

Palmasola siempre ha sido una bomba de tiempo por causas relativas a la inseguridad y la violencia, tanto fuera como dentro de sus muros, pero también en lo sanitario. Lo del coronavirus dentro del penal era cuestión de tiempo y la cuenta regresiva terminó el viernes 8 de mayo cuando se confirmó la primera muerte de un interno con el letal virus. 

Luego, un amotinamiento de los internos y casi al mismo tiempo el fallecimiento de un reo en las puertas del hospital San Juan de Dios, sacudieron a las autoridades. 

Hoy el viceministro de Régimen Interior, Javier Issa, en contacto con el programa radial Frecuencia Urbana, señaló que cuatro de los seis fallecimientos en Palmasola se dieron por coronavirus y que uno fue por peritonitis. Falta conocer el resultado del sexto.

En medio de todo eso, hoy los familiares de los internos se quejaban de que no podían llevar alimentos y medicamentos para los suyos y los abogados no podían ingresar a las audiencias. Sin embargo, se conoció que los juicios abreviados que deben realizarse de manera virtual no arrancaron por falta de condiciones técnicas en las máquinas del penal.

“Desde que empezó la cuarentena se paralizaron todas las audienciassiendo que era urgente que salgan los adultos mayores, mujeres embarazadas y otros que son los más vulnerables”, dijo un procurador de la cárcel. Los internos creen que mientras no haya un descongestionamiento real, el riesgo de contagio seguirá siendo alto.

El Ministerio Público tiene 282 carpetas listas para juicios abreviados y solo falta que los jueces convoquen a audiencias. Desde el Tribunal Departamental se señaló que las audiencias serán virtuales y se pidió a Régimen Penitenciario implementar la logística para ello.

Eso, al margen del indulto y la amnistía que, según el viceministro comenzará en estos días y en un par de semanas permitiría la salida de unos 1.000 internos de Palmasola presos por delitos leves, mientras que en todo el país superarían los 2.000.

Sin embargo, los familiares de los reclusos han apuntado otros obstáculos, como los trámites del Registro Judicial de Antecedentes Penales (Rejap), de cédulas de identidad y otros que podrían obstaculizar la salida de algunos.

Lamentan demora de medidas

"Es lamentable que no se hayan tomado medidas antes, ahora lo están haciendo con los centros de aislamiento, pero se pudo haber actuado antes”, señaló un familiar de un interno, quien aseveró que los pocos equipos de bioseguridad como barbijos y alcohol, los tuvieron que comprar ellos mismos y que por lo tanto, solo duran un tiempo y no todos los tienen. 

¿Distanciamiento entre personas?, es algo muy complicado en la que es históricamente la cárcel con mayor hacinamiento del país, más aún en régimen abierto donde hay alrededor de 4.000 privados de libertad. Antes de la llegada del virus al recinto carcelario, solo se conoció de cámaras de desinfección en los ingresos dotadas por la Gobernación.

Al respecto, Issa ha señalado que el virus entró a la cárcel a través de un interno que salió a recibir atención médica en un hospital, donde se habría contagiado y luego retornó al penal, pero no fue puesto en cuarentena. La semana pasada el ministro de Gobierno destituyó al gobernador del penal y posesionó al teniente coronel Luis Fernando Céspedes en el cargo.

El secretario de Gobierno de la Gobernación, Vladimir Peña, señaló que además de los 16 atendidos en tres hospitales, hay otros 53 internos considerados como casos sospechosos que están aislados en dos ambientes en el penal, uno en la guardería y otro dentro del PC-4, en la casa blanca. Entre ambos lugares suman 120 camas.

También se ha anunciado la habilitación del coliseo como centro de aislamiento, lo que ha generado reclamos por parte de familiares de las internas, debido a que ese recinto deportivo se encuentra en el PC-2, como se conoce al pabellón de mujeres de Palmasola, que temen que el virus vaya a alcanzarlas siendo que por el momento allí no se registran casos.

El año pasado la Defensoría del Pueblo denunció las precarias condiciones para la atención médica, los riesgos por la tuberculosis, el manejo de la basura y las aguas residuales entre otros aspectos.