Los sectores afines al MAS piden flexibilizar la cuarentena y que el TSE fije fecha para las elecciones presidenciales. Hay bloqueos y amenazas de más movilizaciones

18 de mayo de 2020, 19:09 PM
18 de mayo de 2020, 19:09 PM

En El Alto, K'ara K'ara y Quillacollo, en Cochabamba; Macha, al norte de Potosí; Eucaliptus, en Oruro; San Julián y Yapacaní, en Santa Cruz, los conflictos siguen e incomodan al Gobierno transitorio. 

Estas zonas son bastiones del Movimiento Al Socialismo (MAS) y bloquean vías reclamando elecciones, la renuncia de autoridades del Ejecutivo y la flexibilización de la cuarentena. 

Mientras esas movilizaciones están consolidadas, existen sectores afines al partido de Evo Morales que amenazan con salir a las calles si es que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) no establece una fecha de los comicios nacionales. Pero también ajenos al MAS presionan al Gobierno transitorio: El Comité Cívico Potosinista (Comcipo) llamó a ministros a la Villa Imperial para que expliquen la estrategia de explotación del litio, caso contrario, iniciarán protestas.

Algunas zonas de El Alto tienen una vida casi normal hasta las 13:00. En el barrio de Senkata el transporte público trabaja a pesar de la restricción por la cuarentena total. El comercio en varios distritos sale a las calles y la población circula sin problemas. 

Hay algunos puntos de bloqueo, sobre todo en la carretera a Copacabana, municipio a orillas del lago Titicaca. También en Senkata se evidenciaron los bloqueos. La Policía decidió no intervenir y los protestantes salen por las noches. Ellos exigen elecciones, la renuncia del ministro Arturo Murillo y la flexibilización de la cuarentena.

La alcaldesa de El Alto, Soledad Chapetón, pide no generalizar a la población alteña. Si bien reconoce que hay problemas en algunas zonas de la urbe vecina de la sede de Gobierno, destaca que existen barrios que cumplen la cuarentena a cabalidad y sin ningún tipo de protesta. La burgomaestre remarca que la Alcaldía de esa ciudad hará cumplir las restricciones establecidas por la cuarentena y culpa al MAS de estar detrás de los puntos de convulsión.

"El cumplimiento de la cuarentena no depende de los funcionarios públicos, ni de la Policía, sino de cada uno de los ciudadanos. La población tiene derechos, pero también responsabilidades, nadie desconoce que hay necesidades, pero tiene que haber un proceso ordenado para volver a nuestras actividades como todos queremos", remarca Chapetón, quien es aliada de la presidenta Jeanine Áñez.

Conflictos en Cochabamba

En Cochabamba la situación se convirtió más compleja. En la zona K'ara K'ara, al sur de la capital cochabambina, los bloqueos persisten y no hay intención de revertir la situación. Lo mismo sucede al norte de Quillacollo, donde los pobladores piden flexibilizar la cuarentena para poder retomar sus actividades laborales. En K'ara K'ara se bloquea el ingreso al botadero de Cochabamba y en esa ciudad ya se generó 4.000 toneladas de basura en sus calles.

Los pobladores de ese barrio dicen que la cuarentena es una "medida política" para que las autoridades transitorias sigan en Palacio Quemado. Por eso exigen elecciones prontas y la renuncia de Arturo Murillo y de Jeanine Áñez. "Somos bases, no estamos de acuerdo con la cuarentena porque el Gobierno nacional la está usando políticamente para seguir suspendiendo las elecciones. Los bonos no alcanzan para sobrevivir, ya estamos dos meses sin trabajar", dijo un poblador, según el diario Los Tiempos.

El ministro Arturo Murillo ve a estos grupos como afines al MAS y los acusa de intentar desestabilizar la gestión transitoria de Áñez. Pero la autoridad responde que si hay elecciones pronto o después ganará la actual mandataria, que decidió ser candidata por la alianza Juntos.

"Nosotros no vamos a entrar en el juego de la violencia, pero tampoco vamos a permitir que ahoguen el país. No estamos haciendo ninguna acción violenta y está dando resultado el diálogo, porque han bajado los conflictos que se estaban queriendo dar", asegura Murillo.

Mientras, en el municipio de Yapacaní la situación se complica. El bloqueo persiste y se confirmó el deceso de dos personas víctimas de coronavirus. Hay molestia del transporte pesado y las autoridades ediles piden el retorno de la Policía, ya que son 17 días sin uniformados en ese lugar.

El alcalde de Yapacaní, Vicente Flores, intentó el sábado calmar la protestas de los bloqueadores. No logró resultados positivos al pedirles un cuarto intermedio hasta hoy y ofrecerse como mediador en las demandas que no son competencia municipal. Los bloqueadores endurecieron la medida al cerrar las vías con promontorios de tierra e, incluso, atacaron a una ambulancia que trasladaba a un paciente desde San Carlos. 

"No están permitiendo la venta de comida ni de agua a los conductores que están en este punto de bloqueo, eso nos llama mucho la atención porque parece ser una medida política más que una reivindicación social", reclamó Marcelo Cruz, dirigente del transporte pesado. Ese sector tiene muchos afectados en esa zona por el bloqueo.

Los bloqueadores también piden elecciones y la renuncia de Murillo, pero también nuevas pruebas a los pobladores que lograron contagiarse de Covid-19. 

En San Julián también anunciaron medidas de protestas si es que no se flexibiliza la cuarentena, pero también existe molestia por las decisiones del Gobierno transitorio y el accionar del ministro Murillo.

La situación tampoco se calmó en Macha, al norte de Potosí. La vía que conecta esa región con Oruro y La Paz quedó bloqueada en demanda de elecciones prontas. Lo mismo sucede en el municipio de Eucaliptus, en Oruro, donde existen protestas contra el Gobierno.

Al respecto, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Choque, descarta que la dirigencia del MAS esté detrás de los conflictos y asegura que las protestas se deben a la molestia de la población por los supuestos hechos de corrupción y la forma de llevar adelante la gestión contra el coronavirus.

"Primero hay que establecer que no es el Movimiento Al Socialismo (MAS) que está detrás de estos conflictos sociales, es la población que se manifiesta de manera espontánea debido a la situación económica que están atravesando las familias, están alzando la voz y haciendo conocer su malestar", remarca Choque.

Reclamos de afines del MAS y de Comcipo

En La Paz los sectores afines al MAS amenazan con protestas si es que el TSE no establece una fecha de elecciones. El ejecutivo de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (Fstmb), Orlando Gutiérrez, advierte que los mineros saldrán a las calles si es que no hay elecciones prontas. 

"Lo único que le queda a este Gobierno transitorio es que, a través de su Órgano Electoral, a la cabeza de Salvador Romero, nos digan el día de elecciones que se va a plantear, pero ya de manera formal, caso contrario ellos van a ser responsables de las acciones a tomar del pueblo en su conjunto", determina.

Mientras, el dirigente campesino Froilán Mamani amenaza con convocar a las 20 provincias de La Paz para que realicen protestas si es que no hay una fecha oficial de las elecciones.

En Potosí también surgen reclamos y no es por parte de sectores afines al MAS. Comcipo convocó a los ministros de la Presidencia, Yerko Núñez; y de Energías, Rodrigo Guzmán, para que lleguen a la Villa Imperial y expliquen la política de explotación del litio, caso contrario, advierten que iniciarán movilizaciones en Potosí.

El vicepresidente de Comcipo, Nelson Gutiérrez, denuncia que el Gobierno transitorio tiene una estrategia para explotar el litio y dice que ese plan no fue consultado con la institucionalidad potosina. "Estamos en estado de emergencia y en caso de que este Gobierno de transición no tomé en cuenta nuestra observación tomaremos las medidas que convengan", resalta.