Adriana y su niña ya vencieron el cuadro de mayor riesgo y los resultados de laboratorio no salen. Su pequeña presentó síntomas distintos a los clásicos del coronavirus, como erupciones en la piel

23 de mayo de 2020, 7:45 AM
23 de mayo de 2020, 7:45 AM

“Hace exactamente una semana me tomaron muestras y a mí a mi hija para saber si estamos infectadas de coronavirus. Mi pequeña estuvo con una sintomología muy fuerte, con lesiones cutáneas, diarrea y vómito, cuadro por el que terminó en internación. Gracias a Dios ella ha reaccionado muy bien, pero ¿qué creen? Siete días después no tenemos los resultados de dichas pruebas”. Así Adriana Paccieri decidió haber público, mediante su cuenta de Facebook, el tormento que ha pasado por conseguir las pruebas de Covid-19. Los estudios fueron encargados al Centro Nacional de Enfermedades Tropicales (Cenetrop) y en teoría debían demorar 72 horas, pero ya ha pasado una semana y estas no salen.

La mujer no solo cuestiona la tardanza en los resultados, sino también la falta de información clara, además de los malos tratos que asegura haber recibido por parte de funcionarios del Servicio Departamental de Salud (Sedes) y del laboratorio con los que los se comunicó para preguntar sobre sus resultados, quienes le colgaron el teléfono en varias oportunidades o ahora no le contestan sus llamadas.

El suplicio por las pruebas vino después del viernes 15, cuando ella y su niña, de siete años, acudieron a un centro médico privado porque su pequeña había presentado diarrea y manchas rojas en la piel. No tenían la mínima sospecha de que se trataba de Covid-19, pero los médicos, al examinar a la paciente, ordenaron que de inmediato le tomen muestras para pruebas de coronavirus. 

Fue en ese momento que Adriana supo que su niña podía tener síntomas que no son los clásicos del coronavirus y pueden incluir principalmente dolor de estómago y erupción cutánea. En Estados Unidos varios niños han presentado estos síntomas, similares a la enfermedad conocida como Kawasaki.

Como ordenan los protocolos, ambas entraron en aislamiento y, después, también lo hizo su otro hijo, de 9 años. Según su relato, al día siguiente de buscar atención médica, los cuadros de su hija empeoraron por lo que tuvo que ser internada en el mismo centro privado. Ayer le dieron el alta médica tras haber superado la fase de mayor riesgo; sin embargo, los resultados de laboratorio nunca salieron.

“Cuando nos tomaron las muestras nos dijeron que los resultados estarían máximo hasta el martes y esperé pacientemente hasta ese día. Después de eso he llamado todos los días al Sedes y ahí se pasan la pelota, por último me cuelgan el teléfono; mientras que en el Cenetrop no contestan, por este motivo hice la publicación”, contó Adriana.

Madre e hija han recibido medicamentos para los síntomas y no así los específicos para el Covid-19 porque, para ello, esperaban las pruebas. “Me dijeron que los fármacos específicos para Covid-19  me los darían cuando salgan los resultados, pero después de siete día no sé qué efecto puedan tener”, dice.  En lo que respecta a su niña, dijo que por suerte no desarrolló un proceso infeccioso, por lo que le han dado fármacos para la diarrea, la deshidratación y la alergia.


Por seguridad, la familia decidió pagar pruebas en un laboratorio privado para el niño y para la madre de Adriana. El pequeño dio positivo, pero no ha presentado síntomas, mientras su madre dio negativo.

Personal del Sedes aseguró que tomará contacto con Adriana a fin de cooperarla.

Desde el viernes,  la Gobernación puso en funcionamiento en el hospital del Remanso un nuevo laboratorio para el análisis de las pruebas. Esto con la finalidad de descongestionar el trabajo que realiza el Cenetrop. La capacidad de este nuevo laboratorio es de 200 pruebas por día.

Actualmente, Santa Cruz es el departamento con mayor número de casos de Covid-19. Hasta ayer el número de contagiados era de 3.665 (111 fallecidos), de los 5.579 casos que se registran en todo el país.