Opinión

OPINIÓN

Urge digitalizar el comercio exterior

25 de mayo de 2020, 3:00 AM
25 de mayo de 2020, 3:00 AM

Toda situación adversa de grave crisis trae consigo grandes cambios que nos obligan a adaptarnos a una nueva realidad, un nuevo contexto de relacionamiento familiar, laboral y social. La mayoría de estos cambios los adoptaremos por seguridad, por salud y por la necesidad de seguir viviendo en sociedad.

La mayor transformación que afrontaremos es la digitalización acelerada de la economía y todos los procesos que conllevan la actividad económica, empezando por la gestión de los organismos gubernamentales en los niveles del gobierno central, gobernaciones y municipios, en aspectos relacionados a la contratación de obras y servicios públicos, así como la atención y servicios al ciudadano en las competencias de cada repartición pública. 

En el sector empresarial el cambio hacia la economía digital ya lo habíamos iniciado desde hace un par de años, como ejemplo están los servicios del sistema financiero, los servicios de compras y reparto urbano, los medios de prensa y comunicación, los servicios de agenciamiento aduanero y otros, todos ellos con aplicaciones digitales que permiten el acceso a sus ofertas, servicios, pedidos y atención de reclamos. Sin duda que el actual confinamiento de gran parte de la población mundial será un contundente disparador para mover a otros sectores hacia la digitalización.

Como sabemos, el comercio exterior constituye un importante componente de la economía boliviana, pues casi el 50% del PIB depende de la demanda interna de las importaciones y la demanda externa de las exportaciones, y es además parte trascendente de nuestro relacionamiento económico internacional con el resto de las economías del mundo y los diferentes organismos internacionales comerciales, financieros y de integración.

Urge entonces digitalizar todas las operaciones del comercio exterior boliviano, en la medida en que necesitamos reducir los procesos burocráticos de obtención de certificados, licencias y autorizaciones, así como precisamos un mayor ahorro en tiempos y costos de los procesos de exportación e importación, esta será una excelente forma de contribuir a la eficiencia de las cadenas de suministro y distribución, lo cual repercutirá en ahorro de costos a las industrias, al comercio y por ende a los consumidores finales.

En este proceso de digitalización la entidad pública más avanzada es la Aduana Nacional, que implementó un sistema desarrollado por la misma aduana donde la importación y la exportación no requieren la presentación de documentos originales en físico, pues ambas operaciones se liberan con la revisión digital de documentos por parte de los técnicos aduaneros. Sin embargo, la norma obliga al declarante a poseer y custodiar toda la documentación digitalizada en documentos originales, lo que convierte al proceso en una digitalización parcial. 

No obstante, la Aduana Nacional es también la única entidad pública que tiene implementada la firma digital tanto del Despachante de Aduana como del importador o exportador, por lo que todos los regímenes se procesan sin firma quirografaria, aunque estas si se requieren en los archivos físicos que respaldan esas operaciones de comercio exterior.

En este aspecto, las entidades que requieren con más urgencia digitalizar sus procesos y certificados son el Servicio Nacional de Exportaciones (SENAVEX) y el Servicio Nacional de Sanidad Agrícola (SENASAG), ambas entidades tienen ciertos procesos que se han virtualizado como el registro y la solicitud de los certificados que emiten, siendo necesario ingresar la solicitud con los certificados firmados en original que se devuelven autorizadas también en original, cuando bien podrían emitirse con firma digital y código QR de identificación, que además se debería poder interoperar con la Aduana que autoriza la importación o exportación.

De igual manera, se deberán digitalizar los procesos y certificaciones de la Agencia de Medicamentos (AGEMED) que otorga los permisos de importación de medicamentos y equipos médicos, las Autorizaciones Previas de Importación que emite el SENAVEX, los certificados de emisión de gases de IBMETRO, las autorizaciones previas emitidas por la Comisión Gubernamental del Ozono (CGO), los certificados de autorización del Instituto Boliviano de Ciencia y Tecnología Nuclear (IBTEN), las autorizaciones previas del Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) y de la Dirección General de Sustancias Controladas.

La digitalización ya no es una opción, es una obligación de todo Estado moderno, seguro y transparente, donde todas sus entidades están conectadas con mecanismos de interoperabilidad en un Sistema de Ventanilla Única de Comercio Exterior (VUCE). Esta es la forma como cuidaremos de la salud de los bolivianos y tendremos un comercio exterior eficiente y transparente.


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