Ese fue el testimonio de un familiar que describió la experiencia de unos de los beneficiados con las audiencias virtuales. Estas se celebran vía internet y comenzaron hoy. Hay algunas observaciones de los familiares de privados de libertad y de algunos jueces

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25 de mayo de 2020, 14:01 PM
25 de mayo de 2020, 14:01 PM

‘Lilo’, como es conocido en su familia, se sentó en el banquillo de los acusados, una silla junto a una ventana de las oficinas de Régimen Penitenciario en la cárcel de Palmasola. Una funcionaria le explicó qué botón tenía que apretar cuando le tocara hablar. La conexión demoró unos minutos, eso fue lo que más tiempo consumió, pero una vez todos estuvieron conectados y podían verse en la pantalla, el juez, su secretaria, el fiscal, el abogado particular de ‘Lilo’ y el propio privado de libertad, todo se puso en marcha. Así describió ‘Juan’ la experiencia de su hermano ‘Lilo’ en la audiencia virtual. 

‘Juan’, que acompañó la audiencia junto al abogado particular que contrataron, señaló que su hermano fue uno de los 284 privados de libertad que han aceptado someterse a procesos abreviados. Fue así que ‘Lilo’ escuchó la intervención del juez desde el Palacio de Justicia, del fiscal desde el Ministerio Público y de su abogado desde su despacho, mientras él estaba en la cárcel. Los podía escuchar con claridad a través de los parlantes, aunque por momentos se daban algunas interferencias en la señal. Su audiencia duró unos 20 minutos.

‘Lilo’ aceptó su culpabilidad en el delito que le imputaron y acordó una pena de tres años de prisión. Con esa cantidad de años de sentencia, puede acogerse a figuras jurídicas que le permitirán obtener su libertad. “Solo falta que la boleta de libertad de mi hermano sea enviada a Palmasola por las autoridades judiciales”, explicó el hermano del privado de libertad.

Esta mañana arrancaron las audiencias virtuales, aunque con algunas observaciones de parte de los familiares de los privados de libertad, sobre todo por la falta de celeridad, puesto que, de 9:00 a 11:00, hoy se realizaron unas seis audiencias, y a ese ritmo no se podrían alcanzar las entre 60 y 80 diarias que las autoridades pretenden lograr.

Por otro lado, de parte de algunos jueces se conocieron cuestionamientos, sobre todo respecto a los implementos de bioseguridad como alcohol y barbijos, los cuales consideran limitados e insuficientes.