Las alcaldías de ambas urbes debían adquirir unos 200.000 tests para identificar infectados. La investigación a la Agencia de Infraestructura en Salud y Equipamiento Médico paralizó la gestión

El Deber logo
25 de mayo de 2020, 15:12 PM
25 de mayo de 2020, 15:12 PM

El escándalo por el caso respiradores paralizó la compra de pruebas de coronavirus que debían realizar las alcaldías de La Paz y El Alto, debido a que el trámite debió realizarse mediante la Agencia de Infraestructura en Salud y Equipamiento Médico (AISEM).

Estábamos en un momento de autorización del AISEM para las pruebas y surgieron estas dificultades conocidas y esa instancia está precintada y sin actividades”, lamentó el alcalde Luis Revilla.

Hace casi un mes, las autoridades locales de El Alto y la urbe paceña comunicaron que adquirirían 200.000 pruebas para identificar a personas infectadas con Covid-19, ante, en ese momento, la falta de esos reactivos.

La autoridad municipal dijo que “se están viendo otros canales, la autoridad que por norma está autorizada para darnos las autorizaciones es la AISEM. (…) Se han hecho las consultas para ver si se puede hacer por otra instancia”.

El último director de esta instancia, Geovani Pacheco, fue aprehendido el jueves y posteriormente, el sábado, enviado a la cárcel de San Pedro con detención preventiva dentro del proceso por la compra, con presunto sobreprecio, de los 170 respiradores españoles.

La Fiscalía procedió a secuestrar documentación y computadoras de la AISEM, razón que paralizó todas las adquisiciones y gestiones que se realizaban.